La industria automotriz es uno de los principales sectores industriales de la economía japonesa, que emplea a 5.34 millones de personas.
En general, las principales influencias del sector incluyen las condiciones económicas mundiales y la demanda del mercado, la fluctuación del tipo de cambio, los desastres naturales y los programas de incentivos gubernamentales, de acuerdo con el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Los fabricantes japoneses de automóviles incluyen: Daihatsu Motor, SUBARU, Hino Motors, Honda Motor, Isuzu Motors, Mazda Motor, Mitsubishi Fuso Truck and Bus Corporation, Mitsubishi Motors, Nissan Diesel Motor, Nissan Motor, Suzuki Motor Corporation y Toyota Motor Corporation.
Antes que nada, la industria en su conjunto se ve afectada por el envejecimiento de la sociedad y la disminución de la población.
La población japonesa ha continuado su declive en los últimos años, y hay una disminución proyectada de más de 30 millones para 2050, lo que lleva a la población general a menos de 100 millones.
En consecuencia, el número total de unidades de automóviles nacionales producidas y las ventas están disminuyendo, mientras que las ventas siguen siendo lentas.
Proveedores del sector automotriz
Los principales fabricantes japoneses de autopartes (proveedores de «Nivel 1») incluyen: Aisin AW, Aisin Seiki, Calsonic Kansei, Denso Corporation, Jatco, NOK Corporation, NSK, NTN, Sumitomo Wiring Systems, Tokai Rika, Toyoda Gosei, y Corporación Yazaki.
Japón también tiene innumerables proveedores especializados de «Nivel 2» y «Nivel 3».
En particular, la tecnología de vehículos autónomos es el sector que el gobierno japonés está interesado en desarrollar.
Japón apunta a lanzar un sistema de transporte autónomo funcional en vías públicas para los Juegos Olímpicos de Tokio de 2020, utilizando los Juegos como una oportunidad para mostrar la tecnología japonesa.
Debido a los avances tecnológicos en eficiencia de combustible y tecnologías de seguridad, los conductores japoneses tienden a poseer sus propios autos por más tiempo. El desarrollo de la tecnología de seguridad tuvo un papel crítico en él y la cantidad de accidentes de tráfico en Japón es casi la mitad de lo que fue en 2004.