Con las subastas a largo plazo en el nuevo mercado de la electricidad de México, se han atraído inversiones y se ha propiciado que todas las tecnologías compitan entre sí con el objetivo de que se garantice la eficiencia del comprador.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, estas subastas se encuentran entre las más importantes del mundo, en términos de precios competitivos y energía limpia.
Con las dos primeras subastas de electricidad a largo plazo, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) garantizará contratos de energía a 15 años que estarán operando a partir de 2018 y contratos a 20 años para certificados de energía limpia.
Empresas estadounidenses tuvieron éxito en estas subastas cuando se asociaron con firmas mexicanas y presentaron sus ofertas como parte de un consorcio.
Las compañías de Estados Unidos incluyen SunPower, Sempra/Lenova y Kohlberg Kravis Roberts (KKR), con el proyecto solar X-Elio, así como Blackstone con Frontera Generación, con una planta de ciclo combinado.
Los proyectos de energía solar y eólica fueron los principales ganadores de las subastas, pero la energía geotérmica también se vio favorecida en la segunda subasta cuando las ofertas combinaron no solo certificados de energía limpia más megavatios/hora de electricidad, sino también capacidad.
En junio de 2017, la Secretaría de Energía (Sener) publicó el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (conocido como Prodesen) para 2017-2031.
Este documento contiene la planificación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) para las actividades de generación, transmisión y distribución. La Sener deberá invertir más de 107,000 millones de dólares durante los próximos 15 años, además de importantes inversiones del sector privado.
La mayor parte de la inversión (81%) se destinará a proyectos de generación de energía, principalmente para energía limpia, según el programa.
La mayor parte corresponderá a proyectos eólicos y solares, que representan el 23 y 13%, respectivamente.