La legislación sobre los servicios de streaming en línea de Canadá, pendiente aún de aprobación, violaría al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), alertó la Asociación de la Industria de la Informática y las Comunicaciones (CCIA, por su sigla en inglés).
Al respecto, la CCIA publicó un Libro Blanco sobre la Ley de Streaming Online propuesta por Canadá y las amenazas para el comercio entre Estados Unidos y Canadá
Cuando el Parlamento de Canadá reanude su trabajo el 31 de enero, se espera que trabaje para finalizar el proyecto de ley C-11, conocido como “Online Streaming Act”.
La CCIA detalla en ese Libro Blanco que esta legislación defectuosa socavaría la importante inversión existente procedente del extranjero para los sectores creativos de Canadá, y cómo entraría en conflicto con los compromisos comerciales internacionales de Canadá, incluidos los contraídos en el T-MEC.
La Ley de Streaming en Línea pretende someter los servicios audiovisuales en línea a los mandatos prescriptivos del régimen de radiodifusión regulado de Canadá.
También dirigiría a los reguladores gubernamentales a imponer una serie de obligaciones a los proveedores extranjeros con el objetivo de financiar y dar preferencia a los desarrolladores de contenidos locales.
Streaming
Ya los proveedores extranjeros representan una de las fuentes más importantes de inversión en el sector creativo de Canadá y son socios clave para llevar contenidos canadienses de calidad al mercado mundial.
Según la CCIA, desincentivar la producción y distribución de contenidos de calidad mediante mandatos arbitrarios socavará una asociación de notable éxito.
El vicepresidente de Política de Comercio Digital de la CCIA, Jonathan McHale, dijo: “La revocación legislativa por parte de Canadá, mediante el proyecto de ley C-11, de una exitosa política de décadas que protege los beneficios de Internet para los consumidores canadienses es desalentadora. El proyecto de ley C-11 refleja un malentendido de que los requisitos reglamentarios para la radiodifusión son necesarios para que Internet fomente el desarrollo de contenidos locales”.
Luego agregó: “Y, al exigir a los proveedores estadounidenses que financien o promuevan de otro modo el contenido canadiense, la legislación entra en conflicto con varias obligaciones a las que Canadá se comprometió en el T-MEC. La CCIA insta al gobierno canadiense a replantearse esta política gravosa y restrictiva.”