La construcción de líneas de transmisión representa una oportunidad de negocio en Estados Unidos, tanto en mantenimiento como en mejora y ampliación.
Ante todo, la infraestructura de transmisión y distribución eléctrica de Estados Unidos (la “red”) se compone de una red de instalaciones de generación eléctrica, líneas de transmisión de alta tensión, subestaciones y líneas de distribución que llevan la energía a hogares y empresas.
La red seguirá necesitando un mantenimiento, una mejora y una ampliación significativos para seguir suministrando energía fiable y asequible.
Desde la perspectiva de la empresa MasTec, esto incluirá el refuerzo de las infraestructuras obsoletas, el tratamiento de la futura resistencia de la red y los esfuerzos de modernización (“Smart Grid”) y la adaptación a los cambios en el suministro de energía, los cambios de población y los requisitos de distribución, incluido el impacto del cambio hacia las tecnologías de vehículos eléctricos.
Según un informe de IBIS World de junio de 2021, se prevé que los ingresos de la industria estadounidense por trabajos de construcción y reparación de infraestructuras de transmisión de energía eléctrica se aproximen a los 43,500 millones de dólares en 2021.
En prospectiva, se espera un crecimiento futuro de las infraestructuras de transmisión y distribución de electricidad gracias a proyectos para digitalizar, modernizar, reforzar y asegurar la red frente a los crecientes niveles de interrupción por desastres naturales y provocados por el hombre, incluidos los fenómenos meteorológicos extremos, los incendios forestales y los posibles ciberataques, así como para hacer frente a los cambiantes requisitos de suministro de energía y fiabilidad de la red.
Líneas de transmisión
La Ley IIJ incluye aproximadamente 65,000 millones de dólares para mejoras de las infraestructuras eléctricas, investigación y desarrollo de tecnologías de transmisión y distribución de electricidad y tecnologías de redes inteligentes.
La financiación se centra en la fiabilidad y la seguridad de la red, la innovación y el despliegue de las energías renovables y la garantía de cadenas de suministro críticas para la innovación energética.
También la Ley IIJ incluye 7,500 millones de dólares para invertir en una red nacional de cargadores de vehículos eléctricos.
Según el Annual Energy Outlook 2021 del Departamento de Energía, se proyecta que se añadan aproximadamente 760 gigavatios netos de nueva capacidad de generación de electricidad en Estados Unidos hasta 2050.}
Por consiguiente, se requerirá una inversión significativa en transmisión y distribución por parte de las compañías eléctricas.
En particular, se espera que las tendencias de producción de energía limpia conduzcan a un aumento de la inversión en infraestructuras eléctricas, con un cambio en la combinación de combustibles que se orienta hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles, como el gas natural y las energías renovables.