Las empresas pueden obtener amplios beneficios del mantenimiento preventivo, desde contar con instalaciones seguras y productivas, hasta lograr un aumento de la vida útil de los equipos.
Por el contrario, no llevar a cabo esta estrategia puede causar grandes dolores de cabeza a los empresarios, al maximizarse riesgos como los ciberataques, por ejemplo.
Para ilustrar sobre con un detalle que puede pasar desapercibido: en el mantenimiento preventivo en las empresas es relevante no usar sistemas operativos -como Windows de Microsoft- viejos, porque facilitan los ciberataques.
El objetivo principal es mantener los equipos y sistemas en excelente estado mediante intervenciones regulares. Esto incluye inspecciones, lubricación, ajustes y reemplazo de piezas desgastadas, entre otras múltiples acciones.
Así, se previenen fallas y paradas inesperadas, garantizando un funcionamiento continuo y sin sorpresas.
Beneficios del mantenimiento preventivo
- Instalaciones energéticamente eficientes.
- Reducción de costos operativos.
- Operaciones sostenibles ambientalmente.
- Instalaciones seguras.
- Aumento de la productividad.
- Mejora de la calidad del producto.
- Disminución del tiempo de inactividad.
- Menores costos financieros.
- Mejora en la planificación del presupuesto.
- Reducción de riesgos legales.
El avance de la tecnología ha implicado una mayor complejidad para la prevención y operaciones de las empresas.
Crecientemente hay un uso de aplicaciones de software avanzadas para el control y la optimización de edificios; sensores, interruptores, sistemas de control e instrumentos para la gestión de la energía; control de acceso; videovigilancia; productos contra incendios; e instalación, mantenimiento y actualizaciones de sistemas.
Riesgos
En la medida en que las capacidades de inteligencia artificial mejoren y se adopten cada vez más, pueden usarse para identificar vulnerabilidades y diseñar ataques cada vez más sofisticados contra las empresas.
Otro tema importante para muchas industrias es reducir los riesgos en las cadenas de suministro.
Esto puede incluir la falta de insumos críticos, como tierras raras, minerales específicos o componentes de alta tecnología.
También puede haber problemas logísticos, como los ataques de piratas marítimos en Medio Oriente.
Las empresas también están conscientes de las vulnerabilidades frente a desastres naturales y otras interrupciones relacionadas con el clima.
Esto incluye huracanes, inundaciones, cortes de energía e incendios.
Los efectos del cambio climático pueden agravar estos problemas.
Particularmente, la escasez de agua puede ser un aspecto crucial para ciertas industrias, en cuanto a la intención de ubicar una nueva planta, ampliar las operaciones de una fábrica o proyectar los efectos de la huella de carbono.
Todos estos aspectos tienen un carácter general, pero también pueden estar ligadas indirectamente a las empresas que ofrecen servicios de mantenimiento preventivo y soluciones para «edificios inteligentes» basadas en datos. Esto incluye inspección, mantenimiento programado, reparación y reemplazo de sistemas mecánicos y de control.
Por ejemplo, algún componente crítico puede requerirse para un sistema de sensores y puede no estar disponible en forma inmediata en el mercado.
El mantenimiento preventivo abarca tareas como inspección visual y pruebas de funcionamiento.
Crecimiento resiliente
También incluye limpieza, ajuste de componentes y reemplazo de piezas desgastadas o defectuosas.
Además, se actualiza el software o firmware, se aplican lubricantes a las partes móviles para reducir el desgaste, y se verifica el funcionamiento de los sistemas de seguridad.
En resumen, el mantenimiento preventivo no solo protege la eficiencia y seguridad de las instalaciones, sino que también ayuda a las empresas a enfrentar desafíos emergentes y complejos.
De esta manera, las empresas pueden garantizar la continuidad operativa, adaptarse a un entorno cambiante y minimizar los impactos negativos, asegurando así un crecimiento sostenible y resiliente.