Entre los mayores exportadores de soya del mundo en 2021 destacaron en las seis primeras posiciones países de América, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Por delante de todos se colocó Brasil, con ventas externas por 38,638 millones de dólares (+35% interanual), seguido de Estados Unidos (27,523 millones, +8%) y Paraguay (2,975 millones, +39 por ciento).
En retrospectiva, según el Banco Mundial, los aumentos de precios de los alimentos en la década de 1970 indujeron una respuesta de oferta de algunos países sudamericanos, incluidos Argentina y Brasil.
Hoy, estos dos países representan 17 y 50% de la producción mundial de soja, respectivamente, mientras que en la década de 1970 prácticamente no producían soja.
Durante el mismo período, su participación en la producción mundial de maíz casi se ha duplicado, a alrededor de 8 y 4 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, los altos precios de las materias primas alimentarias en 2008 y 2011 no trajeron nuevos productores importantes a los mercados mundiales de alimentos.
De hecho, el Banco Mundial indica que algunos de los factores detrás de los picos se revirtieron (incluida la caída de los precios de la energía y la eliminación de las políticas comerciales restrictivas), reponiendo así las existencias de la mayoría de los cereales y semillas oleaginosas.
En el contexto actual, si los precios de los alimentos persisten, una fuente alternativa de suministro de alimentos podría ser la flexibilización de los mandatos de biocombustibles, que hoy representan hasta el 4 por ciento de la tierra cultivable mundial.
Exportadores de soya
La soya es una importante fuente de aceite y proteínas que puede utilizarse para mejorar el valor nutricional de los alimentos tradicionales.
Otros de los mayores exportadores de soya a nivel global en 2021 fueron: Argentina (2,691 millones de dólares, +23% anual) y Canadá (2,485 millones, +29 por ciento).
En las posiciones subsiguientes quedaron, en orden descendiente, Uruguay, Ucrania, Países Bajos, Rusia y Croacia.
El índice de precios agrícolas del Banco Mundial ganó 11% en el primer trimestre de 2022 (t/t), alcanzando un máximo nominal histórico.
Asimismo, el índice es 25% más alto que hace un año, y los cuatro subgrupos registran ganancias similares.
El aumento de precios reflejó interrupciones en el comercio de algunos productos básicos debido a la guerra en Ucrania, interrupciones en la producción de trigo (debido a la guerra) y soja (debido al clima adverso en América del Sur), un aumento en los costos de los insumos (especialmente energía y fertilizantes), y recuperar la demanda de alimentos para animales a raíz de la peste porcina africana en China.
