Los mayores importadores de bienes creativos del mundo representan casi dos tercios (63%) de las importaciones mundiales de bienes creativos, de acuerdo con un informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En 2020, los Estados Unidos fueron, con diferencia, el mayor importador de bienes creativos (108,000 millones de dólares), seguidos de Hong Kong (30,000 millones) y Alemania (30,000 millones).
La lista de los 10 principales importadores de bienes creativos del mundo en 2020 cuenta con cinco economías de Europa, tres de Asia y dos de América del Norte.
En 2010, China tuvo el mayor superávit comercial a nivel mundial en bienes creativos.
Esta tendencia continuó y aumentó de 91,500 millones de dólares en 2010 a 149,400 millones de dólares en 2020 debido a un aumento significativo de las exportaciones.
Los Estados Unidos registraron el mayor déficit comercial en bienes creativos. Aumentó de 51,100 millones de dólares en 2010 a 75,700 millones en 2020.
Asimismo, la UNCTAD indicó que los principales movimientos entre 2010 y 2020 incluyen que la República de Corea y Polonia se conviertan en importantes exportadores netos de bienes creativos, mientras que Hong Kong, Alemania y Arabia Saudí se convierten en importantes importadores netos.
Importadores
Las economías en desarrollo son exportadoras netas, mientras que las economías desarrolladas son importadoras netas de bienes creativos.
Tanto los Países Menos Desarrollados (PMA) como los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) son importadores netos, pero mientras la balanza comercial mejoró en los PMA, se deterioró en los PEID.
La noción de creatividad y de economía creativa está evolucionando. La definición de creatividad se basa en la interacción entre la creatividad humana, las ideas, la propiedad intelectual, el conocimiento y la tecnología, mientras que la economía creativa abarca todas las industrias que dependen de las actividades creativas.
Por otro lado, el concepto de economía creativa está estrechamente vinculado a la «economía del conocimiento», un motor clave del crecimiento endógeno a través de la inversión en capital humano.
La UNCTAD define las industrias creativas como ciclos de creación, producción y distribución de bienes y servicios que utilizan la creatividad y el capital intelectual como insumos principales.
Comprenden un conjunto de actividades basadas en el conocimiento que producen bienes tangibles y servicios intelectuales o artísticos intangibles con contenido creativo, valor económico y objetivos de mercado.
La economía creativa ofrece una opción de desarrollo factible para todos los países y, en particular, para las economías en desarrollo. Se necesitan más datos y respuestas políticas innovadoras y multidisciplinares para potenciar los efectos del sector creativo en el desarrollo.