Estados Unidos, Hong Kong, Suecia, Dinamarca y Singapur, en orden descendiente, se ubicaron como los mejores países en competitividad digital del mundo en 2021.
Después se colocaron Suiza, Países Bajos, Taiwán, Noruega y Emiratos Árabes Unidos.
Las posiciones se basan en la Clasificación Mundial de Competitividad Digital elaborada por Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD), con sede en Suiza.
Para empezar, el IMD destaca que la competitividad digital implica el papel central de las nuevas tecnologías en la transformación de los procesos de los gobiernos y las empresas, así como en la forma en que interactúa la sociedad.
Por tanto, esta competitividad refleja la adopción de nuevas tecnologías para proporcionar soluciones que conduzcan a la creación de valor a largo plazo.
Tales soluciones pueden ser, por ejemplo, el desarrollo de un proceso innovador que permite a las empresas mejorar sus servicios a los clientes.
Digital competitiveness ranking 2020 and 2021
La creación de valor, en el último ejemplo, puede surgir de la mejor comprensión de una organización de las necesidades de sus clientes y/o del valor de sus productos a los ojos de los clientes.
En cualquier caso, agrega el IMD, la creación de valor aporta beneficios a largo plazo a todas las partes interesadas.
Competitividad digital
Las perturbadoras condiciones pandémicas del último año y medio han obligado a muchas empresas a cambiar sus modelos de negocio.
Tal giro les ha requerido mostrar flexibilidad y velocidad en sus respuestas al cambio y a las nuevas oportunidades, y ha llevado a una transformación de las relaciones de esas organizaciones con sus clientes.
En este contexto, la preparación, en particular el nivel de adaptabilidad social y agilidad empresarial, ha sido de suma importancia.
La preparación, de manera importante, depende en parte de la eficacia de la gestión del talento y de la producción y adquisición de conocimiento dentro de un ecosistema propicio para la innovación.
El WDCR 2021, de hecho, destaca la prominencia de la preparación, el talento y el conocimiento.
En los resultados de este año, el IMD identifica tres tendencias generales:
- Los países en las primeras posiciones del ranking fomentan el desarrollo continuo de una economía intensiva en conocimiento que es capaz de explorar, adoptar y producir tecnologías digitales a escala, innovando la forma en que las empresas y el gobierno operan y sus interacciones con la sociedad
- Más específicamente, en diferentes grados, las economías líderes mantienen su competitividad digital a través de su desempeño en preparación para el futuro, particularmente permaneciendo adaptables y ágiles.
- Su competitividad digital también se beneficia de un sólido desempeño en talento y formación y educación.