México, Japón y China se ubicaron como los principales destinos de las exportaciones de maíz originario de Estados Unidos en 2020, según datos del USDA.

En general, el maíz es un cereal que se cultiva en todo el mundo y es uno de los alimentos más consumidos en el mundo.

Las exportaciones de maíz estadounidense aumentaron 1,600 millones de dólares (20% interanual), a 9,200 millones de dólares en 2020.

Ante todo, la fuerte demanda de alimento en China contribuyó a este fuerte aumento, al igual que la implementación de China del Acuerdo de Fase Uno.

Las exportaciones a China totalizaron 1,200 millones de dólares, las mayores desde 2012.

Asimismo, China se convirtió en el tercer destino más grande para el maíz estadounidense en 2020 después de México y Japón.

Los tres principales mercados representaron 62% del total de las exportaciones de maíz de Estados Unidos.

La suma total de las exportaciones de maíz de Estados Unidos a Colombia, Corea del Sur y Guatemala, tres socios de libre comercio de Estados Unidos, aumentó 424 millones de dólares frente a 2019.

Exportaciones de maíz

El principal componente del grano de maíz es el almidón (72 a 73% del peso del grano), seguido de proteínas (8 a 11 por ciento).

El grano de maíz se utiliza directamente para alimentos y piensos (producción de carne de vacuno, porcino y aves de corral y productos lácteos).

También el maíz se procesa para elaborar alimentos y piensos (como jarabe de maíz con alto contenido de fructosa, almidón de maíz y lisina) o productos industriales como etanol y ácido poliláctico (PLA).

Además, el aceite, la harina y el azúcar se extraen del maíz, con varios usos en las industrias alimentaria, médica y cosmética.

Y existen tipos específicos de maíz utilizados para consumo humano directo como palomitas de maíz y maíz dulce.

Impulsores

De acuerdo con el USDA, las exportaciones de maíz estadounidense a China fueron sólidas durante la segunda mitad de 2020 y, en última instancia, superaron la cuota de la Fase Uno para 2020, ya que la recuperación en el sector porcino de China de los brotes de peste porcina africana (PPA) impulsó la demanda de piensos a precios competitivos.

Por otro lado, los precios de Estados Unidos fueron competitivos en los mercados globales respaldados por abundantes suministros exportables y una débil demanda interna en el sector de etanol combustible en medio de Covid-19.

La depreciación del dólar estadounidense frente a una canasta de monedas también impulsó la competitividad del maíz estadounidense en el exterior.