Brasil, Chile y Perú fueron los principales exportadores a China desde América Latina y el Caribe en 2022, según datos de la Administración General de Aduanas de China.

Por delante de todos marcadamente, Brasil exportó productos al mercado chino por 110,000 millones de dórales, sin variación respecto a 2021.

Luego siguieron Chile (44,500 millones de dólares) y Perú (24,100 millones). El primero con una tasa de crecimiento anual de 13% y el segundo, sin variación.

Desde todas las naciones del subcontinente, China importó mercancías por 231,500 millones de dólares en el año pasado, un avance de 5 por ciento.

Estas compras consistieron principalmente en minerales (32%), semillas oleaginosas (18%) y combustibles y aceites minerales (12%).

Al revés, las exportaciones de productos desde China hacia América Latina y el Caribe fueron de 251,700 millones de dólares, dominadas por maquinaria y el equipo eléctrico (23%), maquinaria y los aparatos mecánicos (14%) y vehículos de motor y sus piezas (8%).

De ese modo, el comercio total sumó 483,200 millones de dólares, con un superávit de China de 20,200 millones.

Exportadores a China

Otras naciones relevantes en sus ventas a China fueron: México (17,500 millones de dólares, -9%), Argentina (8,600 millones, +20%), Colombia (7,000 millones, +25%), Ecuador (6,800 millones, +25%), Uruguay (4,500 millones, +23%), Costa Rica (2,000 millones, 146%) y Guayana (1,300 millones, +307 por ciento).

China es el primer socio comercial de Brasil, Chile, Perú y Uruguay, y el segundo de muchos otros países. China tiene acuerdos de libre comercio con Chile, Costa Rica, Perú y, a partir de mayo de 2023, Ecuador.

El menor crecimiento económico de China previsto a corto plazo puede dar lugar a una menor demanda de exportaciones de América Latina y el Caribe por parte de China y a una reducción de los flujos de capital de China a la región.

La economía china difiere de las economías de la mayoría de los países desarrollados en muchos aspectos, como el grado de implicación del gobierno, el nivel de desarrollo, la tasa de crecimiento, el control de las divisas y la asignación de recursos.

Aunque la economía china ha experimentado un crecimiento significativo en las tres últimas décadas, éste ha sido desigual entre las distintas regiones y entre los diversos sectores económicos.