México, seguido de Países Bajos, España y Marruecos, se colocaron como los principales exportadores de tomates en el mundo en 2020.

Sólo tres naciones superaron los 1,000 millones de exportaciones de tomates: México (2,610 millones), Países Bajos (1,915 millones) y España (1,070 millones).

Después de la papa, el tomate es el segundo cultivo vegetal más importante.

El tomate es un cultivo de rápido crecimiento con un período de crecimiento de 90 a 150 días.

Otros destacados exportadores de tomates en 2020 fueron: Marruecos (770 millones), Canadá (460 millones), Francia (440 millones), Bélgica (330 millones), Estados Unidos (310 millones), Turquía (310 millones) y China (270 millones).

Exportadores de tomates

Desde una perspectiva más amplia, el valor monetario de las exportaciones mundiales de alimentos se multiplicó por 3.6 en términos nominales entre 2000 y 2018, de unos 380,000 millones de dólares en 2000 a algo menos de 1.4 billones de dólares en 2018, con fuertes aumentos en todos los grupos de productos alimenticios, según la FAO.

En particular, las frutas y hortalizas representaron 23% del valor total de las exportaciones de alimentos en 2018, seguidas de los cereales y las preparaciones (14 por ciento).

El pescado y la carne tenían cada uno una participación de 11% por ciento.

Entre los exportadores de tomates, México concentra prácticamente todos sus envíos a Estados Unidos.

En Europa, las exportaciones de tomates de los Países Bajos van sobre todo a Alemania y Reino Unido, mientras que los embarques españoles se dirigen principalmente a Alemania, Reino Unido y Francia.

Es una planta neutra durante el día. La temperatura media diaria óptima para el crecimiento es de 18 a 25ºC con temperaturas nocturnas entre 10 y 20ºC.

Sin embargo, las grandes diferencias entre las temperaturas diurnas y nocturnas afectan negativamente al rendimiento.

El cultivo es muy sensible a las heladas.

Temperaturas por encima de los 25ºC, acompañadas de mucha humedad y viento fuerte, dan como resultado un rendimiento reducido.

Las temperaturas nocturnas superiores a los 20ºC acompañadas de mucha humedad y escasa insolación provocan un crecimiento vegetativo excesivo y una mala producción de frutos.