China se ubicó en la primera posición en la lista de los 100 principales países exportadores a la Unión Europea (UE) durante 2017, con ventas a ese mercado por 374,823 millones de euros, de acuerdo con datos de la Comisión Europea.
En las posiciones siguientes quedaron, en orden descendiente: Estados Unidos Rusia, Suiza, Noruega, Turquía, Japón, Corea del Sur, India y Vietnam.
Pese a las dificultades económicas, la Unión Europea sigue siendo una economía abierta y transparente que opera, en muchos aspectos, como un mercado único y que ha seguido creciendo, con la incorporación de Croacia como su 28° Estado miembro, en julio de 2013.
Este bloque comunitario ha negociado activamente diversos acuerdos regionales, algunos de los cuales han entrado en vigor durante el último quinquenio, mientras que en otros casos las negociaciones prosiguen o ya han concluido.
La Unión Europea es uno de los Miembros más activos de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y, en tanto que mayor entidad comerciante del mundo, es parte esencial del sistema multilateral de comercio. Aunque ha seguido ampliando su red de acuerdos regionales, también continúa participando activamente en el desarrollo del sistema multilateral de comercio.
Si bien la Unión Europea opera como un mercado único, con normas comunes en materia de comercio e inversión, persisten todavía ciertas diferencias en la aplicación de las normas y los procedimientos. Al mismo tiempo, los Estados miembros conservan su competencia o tienen un margen de flexibilidad bastante amplio en algunas esferas que afectan al comercio y a la inversión, como el impuesto de sociedades, las contribuciones sociales, los impuestos especiales de consumo y el IVA.
Está claro que la negociación de acuerdos de libre comercio entre la Unión Europea y otros interlocutores comerciales avanzados como el Canadá, Japón o Estados Unidos representa para el bloque una importante novedad de política general.