Estados Unidos, China y Singapur se ubicaron como los principales receptores de IED en el mundo en 2022, de acuerdo con el Informe sobre las Inversiones en el Mundo 2023, difundido por la UNCTAD.
Estados Unidos captó 285,000 millones de dólares (-26.5% interanual), seguido de China (189,000 millones, +4.4%) y Singapur (141,000 millones, +7.6 por ciento).
Los flujos de IED a escala mundial fueron de 1.3 billones de dólares, lo que supone un alza de 12% sobre 2021.
Por un lado, el descenso de 2022 en las economías desarrolladas reflejó la incertidumbre de los mercados financieros y la liquidación de los paquetes de estímulo, pero la naturaleza volátil de los flujos de IED en los mercados desarrollados también siguió afectando a los valores agregados.
En Europa, los totales de IED se vieron afectados por las fluctuaciones en las principales economías conducto, así como por una gran retirada de capital por parte de una empresa multinacional de telecomunicaciones que opera en Luxemburgo.
Por otro lado, en Estados Unidos, donde las entradas cayeron 26%, influyó la reducción a la mitad del valor de las fusiones y adquisiciones transfronterizas.
Mientras que los flujos de IED hacia las economías en desarrollo como grupo aumentaron, los flujos hacia Asia en desarrollo se mantuvieron estables en 662,000 millones de dólares.
Las dirigidas a América Latina y el Caribe aumentaron 51%, hasta 208.000 millones de dólares, un nivel récord. Y las entradas en África cayeron 44% tras el pico anómalo de 2021 provocado por una gran reconfiguración empresarial en Sudáfrica.
Receptores de IED
Los países en desarrollo representaron más de dos tercios de la IED mundial, frente a 60% en 2021.
Al mismo tiempo, los impactos de las crisis multidimensionales, especialmente en alimentos y energía, y las dificultades financieras y de endeudamiento afectaron desproporcionadamente a los flujos de inversión hacia los países más pobres.
Los flujos hacia los países menos adelantados (PMA) cayeron 16%; siguen representando sólo el 2% de la IED mundial.
El número de proyectos de inversión (incluidos los proyectos totalmente nuevos y los acuerdos internacionales de financiación de proyectos) aumentó un 14% en 2022.
Aunque se anunciaron más proyectos en países desarrollados, la cuota de las economías en desarrollo se acercó a 40%, frente a una media de 33% en los dos últimos años.
La mayoría de las regiones, salvo Asia Oriental y Central, registraron un aumento de los proyectos nuevos anunciados.