La Secretaría de Hacienda (SHCP) de México jerarquizó los 7 principales proyectos prioritarios del gobierno federal por su monto de presupuesto para 2023.
Entre los proyectos prioritarios se encuentran: Tren Maya, 143,073.3 millones de pesos; proyectos para construir y conservar las obras hidráulicas de la CONAGUA, 44,693.0 millones de pesos; proyectos prioritarios de construcción y mantenimiento de las vías de comunicación y de transporte por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, 28,762.3 millones de pesos; desarrollo del Istmo de Tehuantepec, 7,682.2 millones de pesos; y construir el Tren Interurbano México-Toluca (primera etapa), 7,000.0 millones de pesos.
Por lo pronto, según destacó la SHCP, los recursos destinados a los proyectos prioritarios de infraestructura ya han dado los primeros indicios de beneficio sobre el crecimiento económico y la creación de empleo a nivel regional.
Por ejemplo, el nuevo Aeropuerto Felipe Ángeles (AIFA), que está en funciones desde marzo de 2022, ha permitido mejorar la conectividad del sistema aeroportuario nacional, generando un nuevo polo de desarrollo económico, al impulsar la actividad industrial, comercial y residencial de las zonas aledañas y favorecer la creación de más de 421,000 empleos directos e indirectos desde el inicio de su construcción.
Proyectos prioritarios
También, en julio de 2022 se inauguró una primera fase de la refinería Olmeca-Dos Bocas, que va a contribuir a la autosuficiencia energética del país, diversificado las fuentes de insumos energéticos.
Esta gran obra ha logrado detonar el desarrollo económico del sureste de México.
Por ejemplo, en 2021 Tabasco fue la cuarta entidad federativa del país con mayor crecimiento económico, al crecer casi el doble que el resto de los estados.
Otro efecto de este proyecto ha sido que, en lo que va de esta administración, el número de trabajadores formales en Tabasco creció en 37.0%, al tiempo que su tasa de desempleo ha sido la más baja en los últimos 14 años
Aunado a lo anterior, se prevé un mayor dinamismo en el mercado interno nacional, particularmente en la región del sur-sureste del país, debido al derrame económico que están generando los proyectos prioritarios de infraestructura, los cuales impulsaron la reactivación económica de la región tras la pandemia.
En este sentido, la evidencia empírica muestra que los efectos multiplicadores en regiones con altos niveles de marginación pueden ser significativamente más altos al promedio nacional.