La empresa BRP expuso que la mayoría de sus competidores de deportes motorizados impulsan sus vehículos con motores que ellos mismos fabrican.
Para los motores de kart, sus mayores competidores son IAME, TM Racing y Vortex Engines.
Para los motores de motocicleta, sus competidores más sobresalientes son Honda, Kawasaki, Triumph y Yamaha.
Finalmente, para pequeños motores de aviones de recreo, su competencia se centra en Continental Motors y Lycoming.
Mientras industria de los deportes de motor se compone de varias categorías de productos, la mayoría de los productos para deportes motorizados se utilizan con fines recreativos.
Ciertos productos, principalmente vehículos todo terreno, también se utilizan con fines de servicios públicos, como la agricultura, la construcción, el ejército y otras aplicaciones comerciales.
BRP compite en las categorías de ATV, SSV, motos de nieve y PWC, en la categoría de vehículos de tres ruedas de motocicletas con Can-Am Spyder y Ryker 3WV y sus respectivos negocios de PA&A.
La competencia de BRP proviene principalmente de fabricantes norteamericanos y asiáticos.
Motores
BRP compite en la categoría de productos de embarcaciones con Alumacraft, Manitou, Quintrex, Stacer y Savage y en la categoría de productos de motores marinos con los motores Rotax para embarcaciones a reacción.
Los mercados para los productos de BRP son altamente competitivos en función de una serie de factores, que incluyen innovación, rendimiento, precio, tecnología, características del producto, diseño y ergonomía, ajuste y acabado, lealtad a la marca, calidad, garantías y distribución.
BRP cree que la demanda de los consumidores de vehículos deportivos motorizados y productos marinos está influenciada sobre todo por las condiciones macroeconómicas, los ciclos de vida de los productos, la introducción de nuevas características, tecnologías y productos, el reconocimiento de la marca y el mantenimiento de redes de distribución extensas y comprometidas.
Por un lado, los productos para deportes de motor y marinos se venden a través de redes de concesionarios y distribuidores. Los fabricantes generalmente distribuyen sus productos en un país directamente a una red establecida de distribuidores en gran parte independientes o mediante distribuidores que actúan como intermediarios con los distribuidores.
Por otra parte, los fabricantes suelen proporcionar a los distribuidores soporte de servicio posventa y de marketing, así como formación para los técnicos de servicio.