Los aranceles que analiza imponer el presidente Donald Trump a las importaciones estadounidenses de autos y autopartes podrían llegar a 30%, afirmó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía.
“Estados Unidos está haciendo una investigación para, por motivos de seguridad nacional, entre comillas, poner un arancel a los autos de todo el mundo, que podría llegar a 30%”, dijo en una entrevista televisiva.
Ya la indagación está en su etapa final. El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, inició el 23 de mayo una investigación sobre si las importaciones de automóviles, camionetas, autopartes y camiones livianos representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos.
En consecuencia, la investigación podría concluir en la fijación de aranceles globales a esos productos.
Razones de EEUU para fijar aranceles
El gobierno estadounidense argumentó que los fabricantes de vehículos de propiedad estadounidense en Estados Unidos representan sólo 20% de la investigación y desarrollo global en el sector del automóvil, y los fabricantes de piezas de automóviles estadounidenses representan únicamente 7% en esa industria.
La Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, “cláusula de seguridad nacional”, le otorga al Presidente la capacidad de imponer restricciones a las importaciones que el Secretario de Comercio determina que amenazan con dañar la seguridad nacional.
Estados Unidos y México acordaron establecer un periodo de ajuste de tres años a las empresas automotrices para adaptarse a los cambios de las reglas de origen del nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Los tiempos
Juan Carlos Baker, subsecretario de Comercio Exterior de la Secretaría de Economía, informó que este plazo contará para pasar del 62.5 al 75% de contenido regional -un nivel que da derecho a no pagar aranceles-, lo mismo que para cumplir con el componente laboral en la regla de origen.
Las modificaciones se llevarán a cabo en cuatro etapas: a la entrada en vigor del acuerdo y en cada uno de los siguientes tres años.
México aceptó la propuesta de Estados Unidos de pedir que 40% del contenido de un automóvil o 45% de una camioneta pick up se fabrique utilizando mano de obra pagada de 16 dólares o más por hora para beneficiarse de las ventajas arancelarias del TLCAN, un umbral en el que México está bastante lejos de cumplir, con pagos por alrededor de 3 dólares la hora.
Adicionalmente, 70% del acero, el aluminio y el vidrio utilizados en los autos debe proceder de América del Norte.
“Yo no podía cerrar una negociación sin tener un seguro contra esa nación”, comentó Guajardo. “Tenemos que proteger la capacidad actual de exportación al mercado de América del Norte y, a eso, agregarle las plantas en proceso (hay tres plantas en proceso) y, a eso, darle una capacidad de crecimiento importante hacia adelante”, dijo.