PurpleSec informa de que los ciberataques han aumentado 600% como consecuencia de la pandemia y del cambio en el diseño y utilización de las redes.

También estima un coste global de más de 6 billones de dólares anuales en 2021 sólo por el ransomware.

Ahora el riesgo cibernético es algo que todas las empresas se ven obligadas a abordar en todo el mundo.

En Estados Unidos ha surgido un mosaico de legislación con varios estados que promulgan diferentes requisitos para la protección de datos sensibles y redes, y añaden obligaciones de divulgación.

El Congreso aún no ha promulgado leyes federales que obliguen a proteger la ciberseguridad, pero ha habido muchos debates y grupos de trabajo, y el Departamento de Defensa ha actualizado las normas para las empresas del sector privado que hacen negocios con ellos.

Ciberataques

La empresa High Wire Networks estaca que, con la rápida proliferación de la conectividad de dispositivos y la transición de la mano de obra a remota o híbrida, las exigencias a las redes empresariales y a todas las redes tradicionales han cambiado.

Se espera que el gasto mundial en ciberseguridad supere los 1.75 billones de dólares entre 2021 y 2025, según Cybersecurity Ventures.

Las empresas, los proveedores de servicios, los proveedores inalámbricos y los proveedores de servicios gestionados trabajan a un ritmo febril para hacer frente a las amenazas emergentes.

Hoy en día existen más de 1,500 soluciones “puntuales” diferentes en el mercado.

La mayoría se centran en una única parte del problema o “superficie de ataque”.

Las soluciones tradicionales requieren mucho trabajo de despliegue, supervisión constante y personal bien formado para interpretar las enormes cantidades de datos que producen.

Esto prepara el terreno para las soluciones de servicios gestionados que combinan las mejores herramientas de su clase en una solución integral y la gestionan 24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año, para detectar y responder a las amenazas.

Todas estas tendencias confluyen en la red. A medida que las redes mejoran desde el operador hasta la empresa, la demanda de construcción, gestión y protección de estas redes aumentará como parte necesaria del gasto previsto del sector.

Los contratos para realizar estos servicios, proporcionar capital humano para ellos y protegerlos durarán años.