Los cupos automotrices pactados en la nueva versión del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) no van con “el espíritu del libre comercio”, cuestionó Óscar Albín, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA) de México.
“Aún no tenemos los detalles, tenemos que esperar a la redacción final, pero la industria de autopartes está conforme con la renegociación hasta el punto de imponer cuotas si se aplica la norma de la Sección 232.
“Eso nos permitirá exportar sin arancel hasta cierto límite, que nos posibilitará participar, por un lado, en los nuevos proyectos de armado en Estados Unidos, pero también no va con el espíritu del libre comercio”, comentó el miércoles, al participar en el evento México Automotive Summit 2018.
México y Estados Unidos acordaron limitar las exportaciones mexicanas de autopartes más que las de autos, si el presidente Donald Trump decide imponer medidas restrictivas unilaterales a nivel mundial en el sector automotriz.
Ambos países convinieron fijar un cupo que toparía las exportaciones de autopartes de México libres de arancel a un nivel de aproximadamente 20% superior al valor actual de sus ventas externas de esos productos a Estados Unidos.
Cupos por «seguridad nacional»
Otorgando un mayor margen, tal acuerdo permitiría a Estados Unidos establecer aranceles por «seguridad nacional» a las importaciones que estén por encima del límite de 2.4 millones de vehículos originarios de México al año.
Ese monto es 40% superior a los automóviles que México vendió a su vecino del norte.
Así pues, el acuerdo en principio firmado por los dos países establece dos cupos: uno para autopartes, medido en valor y con un tope al 20% de los niveles actuales, y otro para vehículos, medido en unidades y con un límite 40% superior a los flujos de ahora.
“La imposición de aranceles como lo prevé la Sección 232 no es el espíritu de un tratado de libre comercio; sin embargo, esta cuota (de autopartes) libre de arancel es suficiente como para absorber las nuevas fábricas de automóviles que seguramente se van a poner en Estados Unidos”, dijo Albín.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, inició el 23 de mayo una investigación sobre si las importaciones de automóviles, camionetas, autopartes y camiones livianos representan una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos, lo que podría concluir en la fijación de aranceles globales a esos productos.