Los Estados Unidos mantienen un régimen de inversión abierto, con una captación de flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) de 285,000 millones de dólares en 2022, un alza de 26% interanual.
Durante decenios, Estados Unidos se ha beneficiado al ser uno de los mayores receptores y proveedores individuales de IED del mundo.
El presidente estadounidense, Joe Biden, formuló una declaración sobre el compromiso de Estados Unidos con la apertura en materia de inversiones el 8 de junio de 2021.
En los últimos años, los Estados Unidos han ampliado y adaptado su examen de la IED introduciendo controles basados en criterios de seguridad nacional.
De acuerdo con la Organización Mundial de Comercio (OMC), la política estadounidense en materia inversiones ha experimentado varios cambios significativos en los últimos cuatro años; dada la posición predominante de los Estados Unidos en los mercados de inversión mundiales, esa política tiene una influencia importante en las corrientes mundiales de inversiones.
IED
En los últimos cuatro años han tenido lugar varios cambios en el régimen de inversión de Estados Unidos, ya que se han introducido una ley y un reglamento nuevos que amplían los tipos de inversión extranjera sujetos a examen, así como nuevas obligaciones de notificación para determinados tipos de IED, y se ha formalizado y racionalizado el órgano encargado de la evaluación de la inversión extranjera en el sector de las telecomunicaciones.
Por lo tanto, ha habido una marcada tendencia hacia un aumento de la inspección de las transacciones de inversión extranjera por motivos de seguridad nacional.
En Estados Unidos, los flujos captados de IED disminuyeron en 2022 debido principalmente a la reducción a la mitad de las fusiones y adquisiciones transfronterizas, que generalmente representan una gran proporción de los flujos entrantes, indicó la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Entre las 10 mayores ventas, sólo una se produjo en Estados Unidos.
La disminución de las fusiones y adquisiciones tuvo un impacto directo en el componente de capital de la IED, que cayó 35 por ciento.
Segú la OMC, las entradas disminuyeron fuertemente en productos químicos, informáticos y electrónicos y en finanzas.
La información y las comunicaciones siguieron siendo la industria receptora más grande (51,000 millones de dólares), un aumento de 21% con respecto a 2021.