Australia encabeza la clasificación de los países con mayores reservas de oro en el mundo, al sumar 9,500 toneladas, de acuerdo con un reporte de la Cámara Minera de México (Camimex).
Basándose en datos del Servicio Geológico de Estados Unidos, la Camimex indicó que se tienen cuantificadas reservas minerales de oro por 57,000 toneladas, las cuales resultan equivalentes a 19 años de la producción minera mundial de 2016.
Las reservas de los primeros cinco países en la lista, representan 52% del total mundial, destacando Australia, Rusia y Sudáfrica con participaciones de 17%, 14% y 11% respectivamente.
Otros países que sobresalen en este indicador son: Estados Unidos, Indonesia, Brasil, Canadá, Perú, China, Uzbekistán, Papúa Nueva Guinea, México y Ghana.
A nivel mundial, la demanda para fabricación disminuyó 2% en 2016, debido a menores consumos tanto en el principal segmento, la joyería, como en el uso industrial.
La demanda de inversión, la cual absorbió los excedentes de la oferta (incluyendo al reciclado) que la demanda para manufacturas no fue capaz de captar, aumentó del 2015 al 2016, pasando de 30 millones de onzas a 50 millones de onzas; aumentando su participación en la demanda del 22% al 36 por ciento.
Las compras netas oficiales prevalecieron sobre las ventas en 2016, en un nivel inferior en 33% al de 2015, con 19 millones de onzas; en cambio, las coberturas netas estuvieron del lado de la oferta, si bien en un nivel bajo.
Para el 2017, según la Camimex, se anticipa una mayor demanda en joyería, debido al nivel relativamente moderado de precios que prevalece; reducción en el consumo del segmento industrial (afectado por la sustitución), y prevalencia de compras oficiales netas.
Latinoamérica ha atraído las mayores inversiones en exploración al menos desde 1994, de acuerdo a SNL Metals & Mining, siendo México uno de los principales destinos dentro de la región; lo que se ha venido concretando en una serie de nuevos desarrollos mineros de oro en el país; sin embargo, en los últimos cuatro años la inversión en exploración ha descendido en todo el mundo, y Latinoamérica no ha sido la excepción.