El Banco Central de México (Banxico) ha recibido amplios poderes para regular los “activos virtuales”, comúnmente conocidos como criptomonedas, en el país y los cuales implican una serie de riesgos.
Estas regulaciones incluyen:
- Autorizar los activos virtuales específicos permitidos en el país.
- Definir las características particulares de los activos virtuales y las condiciones y restricciones aplicables a las transacciones con ellos.
- Autorizar a las compañías de tecnología financiera a realizar transacciones con activos virtuales.
La Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, promulgada en marzo de 2018, incluye un capítulo sobre operaciones con activos virtuales.
Este capítulo define los activos virtuales como las representaciones de valor registradas electrónicamente y utilizadas por el público como medios de pago para todo tipo de transacciones legales y cuya transferencia se puede hacer solo a través de medios electrónicos.
También establece que la moneda legal de México no puede, bajo ninguna circunstancia, ser considerada como un activo virtual.
Las regulaciones pertinentes aplicables a estos activos deben ser emitidas por Banxico dentro de un año a partir de la promulgación de la Ley.
Las empresas de tecnología financiera que realizan transacciones con activos virtuales deben revelar a sus clientes los riesgos aplicables a estos activos de forma clara y accesible en sus respectivos sitios web o por los medios que utilizan para proporcionar sus servicios.
Como mínimo, las empresas de tecnología financiera deben informar a sus clientes de lo siguiente:
- Un activo virtual no es una moneda legal y no está respaldado por el gobierno federal ni por el Banco Central de México.
- Las transacciones con activos virtuales, una vez ejecutadas, pueden ser irreversibles.
- El valor de los activos virtuales es volátil.
- Los activos virtuales contienen riesgos tecnológicos, cibernéticos y de fraude inherentes.