La comisaria europea de Comercio, Cecilia Malmström, y el secretario estadounidense de Comercio, Wilbur Ross, se reunirán la próxima semana para hablar sobre los aranceles que Estados Unidos impuso a sus importaciones de acero y aluminio, de las que la Unión Europea (UE) quiere quedar exenta.
La decisión de mantener este encuentro se tomó tras una llamada telefónica entre Malmström y Ross la mañana de jueves, en la que hablaron sobre las tarifas anunciadas por el presidente Donald Trump, de 25% para las importaciones de acero y de 10% para las de aluminio.
Según una nota de la agencia EFE, Malmström insistió al Secretario estadounidense en que tanto el bloque comunitario como Estados Unidos se ven afectados por el problema del exceso de capacidad de producción, un reto que «ambos deberían abordar juntos».
La comisaria europea de Comercio ya mantuvo un encuentro con el jefe de Comercio Exterior de Estados Unidos, Robert Lighthizer, el sábado pasado con el fin de obtener más claridad sobre las condiciones y el procedimiento para quedar exentos de la medida.
Sin embargo, Bruselas no obtuvo las aclaraciones que esperaba y anunció que habría un nuevo encuentro.
Desde entonces, tanto desde la Comisión Europea como desde los Estados miembros se ha reiterado la voluntad de evitar una escalada y una guerra comercial, aunque también se ha advertido de que la Unión Europea responderá y recurrirá ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) si llegan a materializarse los aranceles.
Según el Departamento de Comercio de Estados Unidos, a medida que China exporta su exceso de capacidad de acero a otros mercados, crea un exceso de capacidad global que hace que otros países realicen exportaciones en condiciones desfavorables a los Estados Unidos y otros países.
En los últimos años, Estados Unidos ha experimentado el mayor impacto del exceso de capacidad de acero, incluida la pérdida de participación en el mercado interno, menor utilización de su propia capacidad, cierres y despidos, los cuales sumaron más de 14,100 empleados en Estados Unidos entre 2015 y 2016.
El Departamento de Comercio ha destacado que también existe un exceso de capacidad en otras partes de Asia y Europa, pero China por sí sola agregó aproximadamente tres cuartas partes del aumento global de la capacidad de 2000 a 2015.