Más de 500 modelos de vehículos eléctricos diferentes estarán disponibles en todo el mundo en 2022, destacó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En general, durante la última década, los principales fabricantes de automóviles han cambiado sus líneas de productos para mantenerse al día con demandas cambiantes y preocupaciones crecientes sobre el cambio climático.
Desde el panorama de la OCDE, las empresas automotrices podrían enfrentar menos desafíos en la implementación de planes de transición efectivos con bajas emisiones de carbono debido a una mayor flexibilidad en sus modelos comerciales.
Por un lado, no es probable que sufran cantidades excesivas de activos inmovilizados; por ejemplo, las fábricas existentes pueden reutilizarse para la producción de vehículos ecológicos.
Además, los gastos de capital corrientes en vehículos alternativos representan una parte importante de sus inversiones, lo que hace más segura una transición completa.
Modelos de vehículos eléctricos
A la fecha, casi todos los principales fabricantes de automóviles han implementado políticas para reducir las emisiones de carbono y mejorar la transparencia y divulgación relacionadas con las emisiones de Alcance 1, 2 y 3.
No obstante, se producirá una transición más completa cuando todos los fabricantes de automóviles transformen su producción a partir de motores de combustión interna (ICE, por su sigla en inglés) a motores alternativos bajos en carbono, como eléctricos o de hidrógeno.
Si bien a principios de 2020 solo cinco fabricantes de automóviles mundiales obtenían más de 10% de los ingresos de vehículos que no eran de ICE, y Tesla era el único que vendía exclusivamente modelos vehículos eléctricos, ha habido fuertes mejoras en el compromiso de producir vehículos ecológicos.
Mercado
Ya 13 países han anunciado planes para eliminar gradualmente las ventas de vehículos de combustión interna, y la mayoría de los mercados de automóviles ofrecen formas de subsidios o reducción de impuestos para la compra de vehículos eléctricos.
La industria automotriz ofrece un contraste con el ejemplo del petróleo y el gas con respecto a las estrategias y la implementación de la transición climática, por varias razones.
Si bien los automóviles han sido una fuente importante de consumo de combustibles fósiles, tanto en su creación como en su uso, varias grandes empresas de automóviles están experimentando una transformación para reducir sus insumos de combustibles fósiles y también el diseño de productos que reducen cada vez más las emisiones de carbono como los coches eléctricos.
En 2019 y 2020, diferentes jurisdicciones implementaron estándares de emisión de CO2 con requisitos específicos para vehículos eléctricos, entre los que se reconoció a la Unión Europea, China e India como actores clave.
Otros países con una creciente actividad política para apoyar los vehículos eléctricos son Canadá, Costa Rica, Chile y Nueva Zelanda.