El mercado global de tallas grandes tiene una facturación anual de alrededor de 18,000 millones de dólares, de acuerdo con la empresa de investigación Plunkett Research.
Sin embargo, en cuanto a artículos de gran tamaño, una talla no se ajusta a todos, y son el presupuesto, la región, las preocupaciones sobre seguridad en el retailing por internet y la religión, algunos de los factores que afectan las opciones de compra.
“A pesar del crecimiento en las cinturas, muchos consumidores han encontrado desafíos cuando se trata de buscar vestimenta y calzado en tallas superiores al promedio”, destacó la consultoría Euromonitor International, quien proyectó que la población obesa (IMC 30 kg / m2 o más) representa el 42,7% de la población mayor de 15 años en Norteamérica y 19% en Europa Occidental en 2017.
Los “tamaños especiales” para “cuerpos reales”, tanto jóvenes como viejos, están surgiendo como una oportunidad de ventas en el mundo de la moda, que está empezando a asemejarse más a la realidad demográfica, aunque principalmente en las tiendas disponibles a través de internet.
A mediados de 2016, Bethany Rutter, escritora del Daily Telegraph del Reino Unido subrayó la vergüenza que prevalece entre consumidores de talla grande, las aprensiones entre las marcas con respecto a tallas más grandes cooperan con esto.
En su opinión las marcas temen que una etiqueta de talla grande margine a los consumidores. “Como mujer de talla grande, simplemente no podemos asumir que el vestuario está siendo hecho para nosotras”, dice Rutter. “Reconocer esto es más útil para nosotros en términos prácticos que seguir impulsando la mentira de que todos somos iguales”, explica.
Es este nerviosismo y los juicios no deseados sobre el término talla grande los que convencieron a la cantante Beth Ditto a lanzar su propia línea de vestuario, como crítica de un mercado que le dice a los consumidores de talla grande que son más grandes, pero se supone que no deberían serlo.
“Cuando le digo a la gente que soy modelo, me miran como si hubiera dicho que maté a alguien”, reveló a The Telegraph, Tess Holiday, una modelo de talla grande con más de 1,2 millones de seguidores en Instagram. Aunque apunta al mercado de las tallas grandes, la nueva marca Coverstory no lo indica de esa forma en su página web.
“Tamaño correcto, tamaño grande, no creo que sea un problema… si le gusta la ropa hermosa, le gusta la ropa hermosa”, declaró la fundadora Heidi Kan a la página de noticias de moda Fashionista.
Los bloggers han venido “criticando” públicamente a las marcas que imponen sobreprecios a las tallas más grandes, lo que parece ser un problema global. “Si tiene un cliente [grande] que trabaja en un ambiente corporativo y que necesita vestimenta decente de trabajo necesitaría 3.000 dólares australianos (USD 2.180) para contar con un armario básico”, declaró la estilista Sarah Donges al grupo de defensores de los consumidores en Australia, CHOICE.
“Si la misma mujer fuera de talla 12, podría hacerlo fácilmente por la mitad del precio”. Sin embargo, hay excepciones, Lidl, el gigante de los supermercados europeo, introdujo su línea de vestuario de talla grande en el verano de 2016 para ayudar a los “hombres y mujeres curvilíneos a verse y sentirse bien” por menos dinero.
Según Euromonitor International, otros consumidores se quejan de la falta de opciones y sensibilidad en cuanto al vestuario extra grande, así como los supuestos de las marcas con respecto a altura y tipo corporal.
Como publicó un hombre de los EEUU con relación a su frustrante búsqueda, “mi médico me dice que me mantenga en forma… Macy’s me dice que suba 30 libras”.
Sin embargo, recientemente la confianza positiva en el propio cuerpo se ha convertido en un tema de alto perfil, afirmó Euromonitor International.
A fines de 2016, YahooStyle publicó el artículo “10 mujeres de talla grande en piezas de vestuario que las hacen sentir invencibles”. En una reciente sesión de fotos con tema Barbie en la revista de modas para tallas grandes SliNK, la modelo Hayley Hasselhoff celebró la transformación curvilínea de la muñeca con audaz vestuario y maquillaje. La blogger alemana Anke Groner no cree que el vestuario deba camuflar su figura rellena, “Quiero usar cosas que me hagan sentir feliz, cosas que me hagan lucir como YO misma…realmente estamos atorados en una época en que nos vestimos para esconder…me rehúso a participar de ello”.