El mercado mexicano de quesos alcanzó los 73,654 millones de pesos en el 2015, un aumento de 6.5% frente al año previo, de acuerdo con estimaciones de la consultoría Euromonitor.

El mercado mexicano de quesos es maduro y muy fragmentado, con más de 3,000 productores participando en el comercio formal e informal. Las ventas se realizan en su mayoría en tiendas de esquina y en las cadenas nacionales de supermercados.

Según Sigma Alimentos, el mayor productor y comercializador de quesos en México, el queso fresco predomina sobre el resto de las líneas en el gusto del consumidor, por lo que la durabilidad del producto es un factor importante al considerar su distribución a nivel nacional.

Con base en estadísticas de Business Monitor, Sigma Alimentos estimó que este mercado ha crecido a tasas anuales de aproximadamente 3% del 2010 al 2015.

Otras empresas productoras y comercializadoras en México son Chilchota Alimentos, Distribuidora de Lácteos Algil (Esmeralda) y Grupo Lala. No existe una sola firma que tenga cobertura total del país, tanto en su distribución geográfica, como desde el punto de vista de la capacidad de oferta del producto.

El queso es la categoría de más rápido crecimiento en el sector lácteo mexicano, según Euromonitor. La mayoría de los quesos que se venden en tiendas modernas se considera estándar en términos de precio. Las variedades de menor costo se comercialicen sin envasar y el queso de pasta blanda es el más popular.

México produjo 320,000 toneladas de quesos en el 2015 y sus importaciones ascendieron a 100,000 toneladas, informó la Cámara Nacional de Industriales de Leche (Canilec).

De la producción total, el fresco abarca una participación de 17%, seguido por el panela, con 15 por ciento.

Sigma Alimentos incursionó en la industria del queso en 1993. Comenzó vendiendo una variedad de quesos mexicanos e internacionales bajo las marcas Chalet y La Villita. En 2004, firmó una asociación con Grupo Chen, con la cual incorporó las marcas de esta empresa a su portafolio de negocios.

Chen era una empresa que se había dedicado a la producción de lácteos por más de cuatro décadas. Comercializaba sus productos bajo las marcas Chen, Normex, Norteño, Norteñita y Camelia, entre otras. Al año siguiente, Sigma adquirió la empresa New Zealand Milk México, dueña de las marcas Noche Buena y Delicia.