Merck, una multinacional alemana de ciencia y tecnología y la empresa química y farmacéutica operativa más antigua del mundo, amplía su capacidad productiva en Estados Unidos con tres proyectos.
En el ámbito de las ciencias de la vida, Merck abrió su segunda planta en Carlsbad, California, en Estados Unidos, incrementando significativamente su huella global de organización de desarrollo y fabricación por contrato (CDMO).
La nueva instalación de 100 millones de euros y 140,000 pies cuadrados duplicará con creces la capacidad actual de la empresa para apoyar la fabricación comercial e industrial a gran escala de terapia génica viral, en un mercado que se espera que crezca hasta los 10,000 millones de dólares en 2026.
Se trata de la segunda instalación de la empresa en Carlsbad, California, para atender a los clientes de terapia celular y génica impulsados por la rápida adopción de terapias basadas en vectores virales por parte de la industria.
Con la adquisición de Exelead y AmpTec, Merck reforzará su oferta de CDMO para ARNm.
Exelead se especializa en formulaciones inyectables complejas, incluida la tecnología de administración de fármacos basada en nanopartículas lipídicas, que es clave en las terapias de ARNm para su uso en Covid-19 y muchas otras indicaciones.
La tecnología basada en PCR de AmpTec, combinada con su experiencia en la fabricación de lípidos, permite a la empresa ofrecer a los clientes tecnologías, productos y servicios innovadores para ayudar a avanzar en las terapias y vacunas que mejoran la vida de Covid-19.
Merck
Además, su sector de Ciencias de la Vida ha recibido la adjudicación de un contrato de 121 millones de euros para la construcción de una instalación de producción de membranas de flujo lateral durante un período de tres años en su centro estadounidense de Sheboygan, Wisconsin (Estados Unidos).
La adjudicación del contrato por parte del Departamento de Defensa de Estados Unidos, en nombre del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, forma parte de un esfuerzo por garantizar el suministro local y la capacidad de producción de productos críticos para la preparación ante una pandemia.
Además, la empresa sigue ampliando su huella de fabricación con una inversión combinada de 40 millones de euros en sus instalaciones de producción de Danvers (Massachusetts) y Jaffrey (New Hampshire), Estados Unidos).
Estos centros suministran productos críticos a los clientes que desarrollan terapias que salvan vidas, incluidas las vacunas Covid-19, y proporcionan productos y servicios para la fabricación biofarmacéutica.
Estas ampliaciones aumentarán significativamente la capacidad y la producción de estas instalaciones para 2022, respectivamente, y crearán casi 700 nuevos puestos de trabajo en la fabricación.