En México, 70% de los suelos muestra algún tipo de degradación física, química o biológica, de acuerdo con datos del gobierno federal de ese país.
Por tanto, el gobierno evalúa que esta degradación amenaza la capacidad de producir comida, forrajes y fibra, así como de retener y filtrar agua.
Por otro lado, los suelos tienen un alto potencial de secuestrar carbono, almacenan el doble de carbono que la atmósfera.
Para ello, la Secretaría de Agricultura se ha propuesto a visibilizar los suelos tanto con la sociedad como con la agenda política nacional.
En 2019, se implementó el Programa de Fomento a la Agricultura, con el Componente Mejoramiento Productivo de Suelo y Agua, el cual tiene por objetivo contribuir al uso eficiente, conservación y mejoramiento de los recursos suelo y agua asociados a la agricultura, a través de incentivos relacionados con tecnologías y buenas prácticas agrícolas.
Este componente está dirigido a pequeños y medianos productores dedicados a las actividades agrícolas primarias y cuenta con dos tipos de incentivos enfocados a la conservación y uso sustentable del suelo.
México ha proporcionado 122.7 millones de pesos en 2019 en concepto de gastos relacionados con los abonos.
Suelos con degradación
En 2019, el Programa de Fertilizantes de México contempló el otorgamiento de un apoyo en especie, consistente en 450 kilos de fertilizante por hectárea, sin rebasar un máximo de 3 hectáreas por productor.
Los requisitos que deben cumplir los beneficiarios son los siguientes:
- Ser pequeños productores de acuerdo a la clasificación desarrollada por FAO; específicamente, pertenecer a los denominados estratos E1 y E2 según el Diagnóstico del Sector Rural y Pesquero 2012 en México realizado por FAO, cuya definición se presenta a continuación:
- Estrato E1: Agricultura familiar de subsistencia sin vinculación al mercado; su rasgo principal es que no presenta ingresos por ventas o solo realiza ventas esporádicas de excedentes no planeados, pues el objetivo de su producción no es el mercado.
- Estrato E2: Agricultura familiar de subsistencia con vinculación al mercado; tiene un carácter familiar y presenta ventas de productos primarios que no superan los $ 55.200,00 pesos anuales, equivalentes a 2.638 USD. Adicionalmente, estos hogares presentan emprendimientos no agropecuarios de menor escala, así como la venta de servicios de mano de obra asalariada para complementar el ingreso familiar.
- Estar ubicados en localidades de alto y muy alto grado de marginación, dando prioridad a los estados de la Región Sur-Sureste.
- Dedicarse a la producción de maíz, frijol o arroz.