México aceptó castigos inmediatos por parte de Estados Unidos si no cumple con los nuevos “acuerdos de suspensión” firmados este martes entre ambos sobre las exportaciones mexicanas de azúcar al mercado estadounidense, que se mantendrán sin aranceles.
Según el texto signado, México aceptó sanciones significativas por violaciones, incluida una reducción en la cantidad de azúcar que se permite importar, equivalente al doble de la cantidad de azúcar que se encuentre en violación de los acuerdos modificados.
Además, el Departamento de Comercio de Estados Unidos puede aumentar esta reducción a tres veces la cantidad, si es necesario, para disuadir cualquier otra infracción.
Esta cláusula no se ha establecido para ninguno de los productos comercializados entre ambos países en el marco de Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), de modo que sienta un precedente de cara a la renegociación del mismo, cuyo inicio está previsto para mediados de agosto.
Los nuevos acuerdos de suspensión fueron firmados por Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, y Wilbur Ross, secretario de Comercio, tras llevar a cabo el cierre de negociaciones en reuniones el lunes y martes en Washington DC.
México cedió en reducir de 53 a 30% la proporción de azúcar refinada del total de sus exportaciones de ese producto a Estados Unidos, de acuerdo con un comunicado del Departamento de Comercio estadounidense.
También accedió a disminuir la calidad de las exportaciones de azúcar de México de 99.5 a 99.2% de polaridad o grado de pureza de refinación.
“Esto da lugar a un aumento significativo de la cantidad de azúcar en bruto disponible para las refinerías de azúcar de los Estados Unidos, asegurando al mismo tiempo que las importaciones de azúcar refinada subvencionadas no dañen las refinerías de los Estados Unidos”, dijo el Departamento de Comercio.
El acuerdo aumenta el precio al cual el azúcar en bruto debe ser vendido en la planta respectiva en México de 22.25 a 23 centavos por libra. Para el azúcar refinado, el precio en el molino debe aumentar de 26 a 28 centavos por libra.
“Estos precios excluyen el embalaje y el transporte. Esto protegerá a la industria azucarera estadounidense del daño causado por el dumping de azúcar en los Estados Unidos”, añadió el Departamento de Comercio.
México aceptó todas estas modificaciones a condición de que se le otorgue el derecho de preferencia para suministrar 100% de cualquier “necesidad adicional” para el azúcar identificado por el Departamento de Agricultura después del 1 de abril de cada año.
La necesidad adicional se define como la demanda de azúcar en exceso respecto a la demanda que el Departamento de Agricultura había previsto para ese año de la cosecha. Esa misma dependencia especificará si este volumen corresponderá a azúcar cruda o refinada, sin tener en cuenta la división 70/30.
En un comunicado, la Secretaría de Economía dijo que los acuerdos alcanzados mantienen los mismos volúmenes de azúcar mexicana a Estados Unidos que tenía anteriormente.
“Además, con los precios de referencia acordados con la industria mexicana, se protege a los cañeros mexicanos, incluyendo a los jornaleros y pequeños propietarios”, agregó, sin especificar en qué sentido.
La Secretaría de Economía expuso que los acuerdos de suspensión impiden la imposición de cuotas compensatorias en contra del azúcar procedente de México que oscilan entre 40.48 y 42.14% por la investigación de dumping y 5.78 a 43.93% por la de subsidios.