México ha atraído flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) derivada de la guerra comercial entre China y Estados Unidos.
De acuerdo con el medio Nikkei Asian Review, constructores de servidores de centros de datos clave (Quanta Computer, Foxconn Technology e Inventec) han trasladado parte de la producción de China a Taiwán, México y la República Checa.
Ese cambio de inversión tiene el objetivo de evitar la amenaza de aranceles adicionales y mitigar las preocupaciones de los clientes sobre las posibles reclamaciones de riesgos de seguridad nacional de Estados Unidos.
«Después de que las tarifas de los productos chinos (…) entraron en vigencia el 24 de septiembre, comenzamos a fabricar y enviar servidores fuera de China a partir de octubre», dijo a Nikkei Asian Review un ejecutivo de un fabricante de servidores taiwanés.
De acuerdo con un análisis del Congreso estadounidense, China, el mayor socio comercial y contribuyente al déficit comercial de Estados Unidos, constituye la relación comercial más compleja de Estados Unidos.
El crecimiento económico sin precedentes de China ha creado importantes oportunidades comerciales en los Estados Unidos, pero el papel continuo del Estado en la actividad económica suscita grandes preocupaciones sobre la competencia desleal y los desafíos a la arquitectura comercial global existente.
Las preocupaciones de Estados Unidos incluyen el ciberataque de China y otros robos de la propiedad intelectual de Estados Unidos, las prácticas de transferencia de tecnología, los subsidios industriales y el acceso inadecuado al mercado.
La Administración del presidente Donald Trump impuso mayores aranceles a 250,000 millones de dólares de las importaciones chinas para presionar a China para que modifique sus políticas. China tomó represalias con aranceles por 110,000 millones de dólares de exportaciones de Estados Unidos.
Inversión y guerra comercial
Según Nikkei Asian Review, los fabricantes mundiales de productos electrónicos de consumo HP, Dell, Microsoft y Amazon están buscando cambiar la capacidad de producción sustancial de China, sumándose a un éxodo creciente que amenaza con socavar la posición del país como la potencia mundial de los dispositivos tecnológicos.
HP y Dell, los fabricantes de computadoras personales No. 1 y No. 3 del mundo que manejan en conjunto alrededor del 40% del mercado global, planean reasignar hasta el 30% de su producción de computadoras portátiles fuera de China, según informaron varias fuentes al medio japonés.
También Microsoft, Google, Amazon, Sony y Nintendo están considerando la posibilidad de trasladar parte de la fabricación de su consola de juegos y altavoces inteligentes fuera del país. Otros fabricantes líderes de PC como Lenovo Group, Acer y Asustek Computer están evaluando los planes para cambiar de lugar su manufactura, según la misma fuente.