De acuerdo con las cifras preliminares, al 30 de junio de 2022, la deuda externa bruta del sector público de México ascendía a 220,000 millones de dólares.

El monto supone una disminución de aproximadamente 1,600 millones de dólares con respecto a los 221,600 millones de dólares pendientes al 31 de diciembre de 2021.

De esta cantidad, 211,500 millones de dólares representaban deuda a largo plazo y 8,500 millones de dólares representaban deuda a corto plazo.

Asimismo, información de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) indica que el endeudamiento externo neto disminuyó en 2.700 millones de dólares durante los primeros seis meses de 2022.

Deuda externa

El 31 de mayo de 2022, el Banco Mundial aprobó una transacción de 700 millones de dólares estadounidenses para apoyar el crecimiento económico inclusivo y sostenible en México, incluyendo la promoción de un nuevo régimen fiscal simplificado, el desarrollo de mecanismos de apoyo financiero en caso de desastres naturales, la ampliación de la cobertura y la calidad de los servicios financieros y la mejora de las regulaciones del mercado en relación con los sistemas de pago digitales.

Luego, el 9 de junio de 2022, México anunció su intención de unirse a la Alianza para la Prosperidad Económica de las Américas, una asociación centrada en promover el crecimiento económico, reducir la desigualdad en la región, proteger a los segmentos vulnerables de la población, crear empleos bien remunerados y abordar el cambio climático.

Aunque todavía no se dispone de datos preliminares, México estima que su PIB aumentó 1.9% durante el segundo trimestre de 2022 en comparación con el segundo trimestre de 2021.

Entre tanto, la inflación al consumidor al final del primer semestre de 2022 fue de 8,0%, por encima de la inflación objetivo del Banco de México de 3.0% (+/- 1,0%) para el año, 0.6 puntos porcentuales más que la inflación al consumidor de 7.4% para 2021 y 4.8 puntos porcentuales más que la inflación al consumidor de 3.2% para 2020.

En particular, la inflación subyacente anual, que refleja mejor las presiones de los precios a medio plazo sobre la economía, se mantuvo por encima del objetivo de inflación para el año y fue de 7.5% para el primer semestre de 2022, superior a la inflación subyacente de 5.9% para 2021.