México descendió de la posición 53 a la 55 en Clasificación Mundial de Competitividad 2021, informó el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD).
Por separado, en los cuatro pilares en el índice se divide, México pasó de la posición 38 a la 49 en desempeño económico; de la 55 a la 59 en eficiencia gubernamental; de la 48 a la 47 en eficiencia empresarial, y de la 57 a la 58 en infraestructura.
Clasificación Mundial de Competitividad
Antes que nada, todos los líderes políticos en el mundo utilizaron diferentes estrategias para contener el aumento de infecciones del Covid-19 y simultáneamente permitir que sus economías siguieran funcionando.
Un año después, el Covid-19 sigue siendo un gran desafío.
Los sectores público y privado han tenido que adaptarse al entorno pandémico, algunos con éxito y otros con logros muy pobres.
La pandemia trajo y para quedarse en nuestras vidas diarias lo siguiente:
- Trabajo a distancia.
- Aprendizaje a distancia.
- Compras y ventas “on line”.
- Comunicación “on line” o trabajo, o negocios, o familiares y/o amigos vía plataformas tipo zoom, google meet, etc.
Como suele suceder durante cualquier crisis, surgieron nuevas oportunidades y mentes emprendedoras e innovadoras que intentaron aportar soluciones.
En México, particularmente, se sigue la tendencia mostrada por todos los demás países latinoamericanos: México cayó dos posiciones en la Clasificación Mundial de Competitividad.
México
En un comunicado, Carlos Maroto, director general del Centro de Estudios Estratégicos para la Competitividad, S.C. (CEEC), dijo que la caída en competitividad de México se debe principalmente a su pobre desempeño económico, particularmente en indicadores relacionados con la creación de empleos y el aumento de precios.
A nivel mundial, la profunda recesión económica provocada por la pandemia sigue teniendo profundas consecuencias económicas y sociales.
Desde el estallido de la pandemia, las tasas de desempleo han aumentado rápidamente en la mayoría de las economías avanzadas y en desarrollo, y las tasas de pobreza han comenzado a aumentar de nuevo, revirtiendo los avances logrados en las últimas décadas.
Según las últimas estimaciones, se espera que la crisis económica y de salud desencadenada por Covid-19 empuje a entre 88 millones y 115 millones de personas más a la pobreza extrema en 2020.
