México captó flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) en la industria de autopartes por 2,706 millones de dólares de enero a septiembre de 2019, según datos de la Secretaría de Economía.
De ese monto, 794 millones de dólares se recibieron en el tercer trimestre del año, con cifras preliminares.
En general México ha mostrado una tendencia creciente de llegas de IED en la producción de autopartes. De hecho, rompió récord en 2018, al recibir 4,377 millones.
Las empresas establecidas en México se han beneficiado sobre todo por ubicarse en América del Norte, una zona de libre comercio, además de la red de tratados comerciales que opera la economía mexicana.
Más de 92 millones de vehículos livianos (automóviles de pasajeros, camionetas y SUV) se vendieron en todo el mundo en 2018. Los tres mercados más grandes fueron China (27 millones de vehículos vendidos), Europa (20 millones) y Estados Unidos (17 millones).
Autopartes
Las inversiones de las transnacionales de la industria automotriz y de autopartes dirigidas a México en 2018 fueron superiores a las de 2017 en un 3.7% y representaron el 24% del total que ingresó al país en 2018. El sector en su conjunto alcanzó un récord en México en el año pasado, con entradas cercanas a los 8,000 millones de dólares.
Según Oscar Albin, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA) de México, las disposiciones del T-MEC impulsarán un mayor contenido regional en la producción del sector automotriz, con ventajas comparativas para México.
Albin enfatizó que las primeras oportunidades para México son la producción de autopartes que requieren intensidad en mano de obra, por ejemplo en la fabricación de cinturones, arneses o costura de fundas para asientos.
También México compite con los Estados Unidos y Canadá en la producción de bienes en los que se necesita una mezcla de intensidad de trabajo y capital, como en los casos de mecanizado o impresión.
Por el contrario, México está en desventaja en las industrias intensivas en capital, como la fundición de metales, en las que Estados Unidos tiene varias fortalezas, incluida la reciente reforma tributaria.