México registró un déficit de 11,500 millones de dólares en su comercio en el sector de energía con Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.
Los mercados de energía de México, Canadá y Estados Unidos se están volviendo cada vez más interdependientes a medida que la infraestructura continúa construyéndose en Norteamérica.
México es el mayor mercado de exportación de productos de petróleo refinado de Estados Unidos y gas natural estadounidense. De hecho, México recibió el 60% de todas las exportaciones de gas natural de Estados Unidos en 2016, y ese valor está creciendo rápidamente.
El comercio de energía entre Estados Unidos y México es multifacético y un componente crítico de la seguridad de América del Norte. México representó el 9% de las importaciones estadounidenses de crudo en 2015, el cuarto detrás de Canadá, Arabia Saudita y Venezuela.
También el comercio de energía en América del Norte es un componente importante para el éxito de la industria estadounidense y contribuye en gran medida a la seguridad continental.
La proximidad geográfica ha impulsado la integración. Crea incentivos para comercializar productos energéticos como el gas natural y la electricidad dentro de la región, mientras que otros productos como el petróleo y los productos derivados del petróleo viajan más libremente al extranjero.
Como resultado, México, Canadá y Estados Unidos pueden ser considerados como un mercado energético regional cada vez más integrado, con flujos de productos internos y vínculos externos con el resto del mundo.
Por ejemplo, la mayor parte del petróleo exportado desde México y Canadá llega a las refinerías estadounidenses, y gran parte de la demanda estadounidense de importaciones de petróleo es satisfecha por sus vecinos. Los Estados Unidos también exportan una gran cantidad de productos petrolíferos a Canadá y México.