México registró un superávit de 1,968 millones de dólares en su comercio de productos con Colombia en el 2016, lo que representó su quinta caída consecutiva y acumuló un descenso de 59.1% frente al 2011, cuando alcanzó su máximo histórico.

Entre todos los países del mundo, México tiene el segundo más abultado superávit comercial con Colombia, superado por el que obtiene con Estados Unidos, que ascendió a 63,191 millones de dólares en el año pasado.

Hay un creciente interés en México por importar productos colombianos. Una muestra de ello ocurrió este miércoles, cuando se inauguró en Bogotá la Macrorrueda de Negocios 65 de ProColombia, el organismo gubernamental que promueve las exportaciones.

En ese evento, México fue el segundo país con más empresas compradoras de productos colombianos participantes (52), por debajo de Estados Unidos (110), como parte de un universo de participación de 679 compradores de 55 países. La oferta estuvo representada por 1,354 empresarios colombianos en los sectores de moda, agroalimentario, industria 4.0, metalmecánico, químico y ciencias de la vida.

“Mexico es el segundo país con el número más grande de compradores que está viniendo a la Macrorrueda; eso demuestra las oportunidades que hay de exportación de Colombia a México, pero también las oportunidades para empresarios mexicanos”, dijo María Claudia Lacouture, ministra de Comercio, Industria y Turismo de Colombia.

En el 2016, Colombia batió récord en sus exportaciones a México, con 1,098 millones de dólares, un alza interanual de 19.1% interanual. México exporta al mercado colombiano productos como autos, televisores, computadoras, medicamentos y refrigeradores; Colombia vende al mercado mexicano bienes como autos, polipropileno, aceite de palma y fungicidas.

En el comercio bilateral de mercancías del 2016, las exportaciones de México a Colombia sumaron 3,066 millones de dólares, en tanto que sus importaciones fueron por 1,098 millones de dólares de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

Una de las empresarias mexicanas que participa en estos flujos comerciales es Martha Amezquita, directora general de la compañía La Femme Perfectissima, quien compra fajas colombianas que vende en México.

“Los colombianos tienen una cultura más arraigada en el uso y producción de fajas, con diseños innovadores y telas frescas y cómodas que hacen una mayor reducción de la figura”, comentó Amezquita, cuya empresa ya instaló una fábrica de fajas en Cali, Colombia. Otro importador mexicano es Octavio Ramírez, gerente de la firma Jacram, quien compra pulpas y concentrados naturales producidos en Colombia, de unos 15 sabores, incluidos los de guanábana, maracuyá, mango y pitahaya.

En la Macrorrueda se generaron 10,000 citas de negocios y 90% de las empresas colombianas participantes son Pymes.