El gobierno de México detuvo un alza de aranceles a productos de confección y textiles, con una prórroga de seis meses a las condiciones preestablecidas.
Cuando se anunció el aumento arancelario, varias cámaras empresariales criticaron conjuntamente la medida, que se incluyó como parte de un decreto.
Aranceles a productos de confección
El decreto aumentaba de un rango de 20 a 25% a 35% el arancel de importación a 121 productos de confección y 17 textiles confeccionados de los capítulos 63 y 94, y de 10 a 15% el arancel de importación a 17 partidas arancelarias relacionadas con textiles.
Estos aumentos tienen como objetivo nivelar el campo de juego para las industrias mexicanas que enfrentan la competencia de importaciones de menor precio, en particular de países sin tratados de libre comercio con México, y tenían el objetivo de permanecer en vigor hasta el 23 de abril de 2026.
Como una primera reacción, el Consejo Nacional de la Industria Manufacturera de Exportación (Index) anunció su beneplácito por el anuncio de la Secretaría de Economía sobre la prórroga de seis meses al decreto publicado el pasado 19 de diciembre de 2024 en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y donde se modifica la tarifa de la Ley de los Impuestos Generales de Importación y de Exportación, así como el Decreto para el Fomento de la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación.
Este decreto generó un impacto negativo en las operaciones de las empresas IMMEX, ya que, además del incremento en los impuestos de importación, se restringió la importación de diversas mercancías del sector textil.
El Index, en colaboración con la Concanaco-Servytur y la Canacintra, manifestaron ante la Secretaría de Economía el impacto negativo de esta medida en diversas cadenas de suministro.
“Como resultado, la autoridad emitió el día de hoy, 13 de enero de 2025, el documento que exceptúa la aplicabilidad de las reformas al artículo segundo del referido decreto a las mercancías clasificadas en los capítulos 61, 62 y 63, así como a las subpartidas 9404.40 y 9404.90 de la TIGIE”, dijo el Index en un comunicado de prensa.
Decreto textil
Si los cambios entran en vigor, implicarán mayores costos de importación para los bienes afectados. Además, los importadores, especialmente aquellos que manejan pedidos de comercio electrónico desde Estados Unidos hacia México, podrían necesitar ajustar sus cadenas de suministro y procesos de fabricación.
Asimismo, esta medida impactará a las empresas que realizan reparaciones o alteraciones en prendas de vestir o artículos textiles en México. También afectará a quienes utilizan las subpartidas 9802.00.80 o 9802.00.91 del HTS para ensamblar componentes estadounidenses en el extranjero, incluido el programa de Régimen Especial de México.
Con el nuevo decreto, ciertos productos terminados quedan excluidos de la importación temporal bajo IMMEX. Estas exclusiones abarcan prendas de vestir y artículos textiles terminados (capítulos 61, 62 y 63 del Arancel Armonizado), colchas y edredones (subpartida 9404.40), y almohadas, cojines y otros materiales de cama (subpartida 9404.90).
Sin embargo, ciertas mercancías específicas no están sujetas a este decreto. Por ejemplo, partes de prendas de vestir (subpartidas 6117.90 y 6217.90), cierta ropa de casa (subpartidas 6302.91, 6302.93 y 6302.99) y productos textiles de los capítulos 50 al 60 (principalmente hilos y telas) aún pueden utilizarse bajo IMMEX.
Además, el Anexo I del decreto IMMEX ahora incluye partidas y subpartidas adicionales del HTS que están prohibidas para la importación temporal. Por otro lado, se han eliminado 302 partidas del HTS de los capítulos 61, 62 y 63 del Anexo II, que contiene las líneas arancelarias sujetas a requisitos específicos para ser elegibles para la importación temporal bajo IMMEX.