El Pleno del Senado de la República ratificó este miércoles el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), con una votación de 114 a favor, 4 en contra y 3 abstenciones.
“Con esta aprobación, México manda un claro mensaje a favor de una economía abierta y de profundizar su integración económica en la región. El T-MEC dota de certidumbre a inversionistas, consumidores y productores para seguir apostando por la economía mexicana integrada con una América del Norte económicamente vigorosa”, dijo la Secretaría de Economía en un comunicado.
El T-MEC incorpora capítulos sobre comercio digital, combate a la corrupción, buenas prácticas regulatorias, competitividad y cooperación para el desarrollo de PyMEs.
Además, el nuevo Tratado moderniza rubros del TLCAN como reglas de origen, textiles y administración aduanera, que ayudarán a incrementar la competitividad de la economía de América del Norte.
El T-MEC y sus ventajas
Según la Secretaría de Economía, entre los diversos beneficios del T-MEC para México están:
- La certidumbre y previsibilidad de sus reglas que van a seguir apoyando al comercio con sus socios en la región como un motor para el crecimiento y desarrollo.
- Mantiene la apertura en el comercio agrícola en Norteamérica que para México sumó US$50,700 millones en 2018.
- Asegura la integración productiva en el sector automotor donde el comercio de México con sus socios en América del Norte sumó US$139,244 millones en 2018.
- Consolida las ganancias obtenidas desde la entrada en vigor del TLCAN hace más de 25 años, especialmente con relación a las cadenas regionales de valor y a la competitividad regional.
- Establece nuevas reglas para una economía digital en donde puedan participar en el comercio exterior más empresas, sectores y regiones de México.
En los últimos años, México ha logrado cifras récord a nivel comercial en su relación con sus socios en América del Norte. De hecho, durante el primer cuatrimestre de 2019, por primera vez en la historia, México se convirtió en el primer socio comercial de Estados Unidos con un comercio superior a 203,000 millones por arriba de Canadá y China.
El Gobierno de México y la Secretaría de Economía, en particular, darán seguimiento puntual a los procesos de aprobación legislativa en Estados Unidos y Canadá, esperando que sean ágiles y conduzcan a la pronta implementación del nuevo T-MEC.
Su entrada en vigor se dará una vez que los tres socios hayan concluido sus procesos jurídicos internos y será una señal de que los gobiernos de los países socios estamos convencidos de que el T-MEC es un instrumento que apoyará la atracción de inversiones y el desarrollo productivo.