Durante los últimos cuatro años, México ha suscrito con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tres acuerdos en el marco de la Línea de Crédito Flexible (2012, 2014 y 2016), sumando hasta la fecha seis acuerdos de este tipo, a los que México asigna un carácter precautorio.
El último acuerdo fue suscrito el 27 de mayo de 2016, por una suma equivalente a 88,000 millones de dólares, y canceló el acuerdo anterior de 2014 de unos 67,000 millones de dólares.
México nunca ha utilizado la línea de crédito que le fue otorgada por primera vez en 2009 y que es vista como un blindaje adicional para la segunda mayor economía latinoamericana ante un escenario global de volatilidad.
Según el FMI, las políticas macroeconómicas y el marco de regulación y supervisión financiera mexicana siguen siendo fuertes. Señala además que la economía ha mostrado capacidad de recuperación a la desaceleración del crecimiento mundial en los últimos años.
Sin embargo, destaca que la economía de México sigue estando expuesta a riesgos externos. Asimismo, el FMI indicó que las autoridades siguen comprometidas en fortalecer la resistencia de México a los choques externos, a través de la implementación de planes de consolidación fiscal.