México registró importaciones de calzado, textiles y prendas de vestir sujetos a precios estimados por 5,000 millones de dólares en 2016, informó la Secretaría de Economía.
Según el gobierno mexicano, los precios estimados han demostrado ser una medida útil, para prevenir y combatir la subvaluación, de tal manera que los precios declarados de las mercancías se acerquen a los vigentes en el mercado.
Durante el periodo 2014-2016, las importaciones de calzado crecieron 3% y las de textil-confección cayeron 7 por ciento.
México continúa utilizando precios estimados para la valoración de ciertas mercancías con el fin de evitar la subvaluación, así como la evasión de impuestos.
De acuerdo con las autoridades, estos precios solo sirven de referencia y no pueden utilizarse para determinar la base gravable de los impuestos de importación, por lo que no se rechaza el valor declarado por el importador y la mercancía se puede retirar de la aduana.
Los precios estimados se utilizan para las importaciones de los vehículos usados, los textiles-confección y el calzado, independientemente de la procedencia de las importaciones. Para importar cualquier mercancía sujeta a un precio estimado el importador debe depositar una garantía.
En 2017, Estados Unidos pidió una serie de cambios a México relacionados con medidas no arancelarias como fortalecer sus leyes contra la piratería, revertir los precios estimados en algunos productos y mejorar su sistema de licencias para la importación.
“Urgimos a México a cambiar sus leyes para permitir a las aduanas mexicanas incautar cargamentos ex officio cuando consideren razonablemente o sospechen que esos bienes son piratas o falsos”, dijo.
El gobierno estadounidense expuso también que México debe enfocarse a reducir la incidencia de medidas no arancelarias en la frontera.
“Una de esas áreas es que México continúa usando los precios de referencia para autos usados, calzado y ciertos tipos de prendas de vestir y productos textiles”, agregó la declaración. En este punto, Estados Unidos alentó incrementar el nivel de transparencia acerca de cómo tales precios son determinados y aplicados.