México importó carne de Brasil por 111 millones de dólares en 2016, un alza interanual de 106%, según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil.
El viernes, la Policía Federal brasileña puso en marcha una operación para desmantelar una trama de corrupción que involucraba a procesadoras de carne e inspectores agropecuarios del Ministerio de Agricultura y que autorizaba la comercialización de productos que no cumplían las normas de calidad o que, incluso, estaban caducados o podridos.
La investigación involucra a 29 compañías, incluidas las multinacionales brasileñas JBS y BRFoods, quienes han negado las irregularidades.
En 2014, las importaciones mexicanas de carne brasileña fueron por 37 millones de dólares. Hasta ahora, todas las importaciones de carne brasileña por parte de México corresponden a la aviar.
México importó 59,383 toneladas de carne brasileña de aves en 2016, por un valor de 108.2 millones de dólares, según estadísticas de la Secretaría de Economía, ligeramente por debajo de las difundidas por el gobierno brasileño.
En volumen, la cifra representó un alza de 123% y en valor, un aumento de 69.9%, en comparación con 2015.
Las importaciones mexicanas de carne de aves originarias de todo el mundo sumaron 938,678 millones de toneladas en el año pasado, de las cuales 818,714 fueron abastecidas por Estados Unidos, y 24,065 por Chile, además de las de Brasil.
En junio de 2016, México anunció que establecerá cupos con arancel cero a las importaciones de arroz y de ciertos tipos de ganado y de carne de bovino.
La Secretaría de Economía argumentó que la demanda del mercado mexicano de carne de bovino se complementa con importaciones, procedentes principalmente de Estados Unidos. Sin embargo, en ese país se ha reducido el hato ganadero, lo que ha traído como consecuencia el aumento en los precios del ganado y de la carne de bovino.
Estados Unidos constituye el principal mercado al que se exporta el ganado mexicano y debido al incremento de precios que han registrado dichas mercancías en los últimos años, se incentiva su exportación al mismo, limitando la oferta nacional y generando incrementos de precios que han afectado el poder adquisitivo de los consumidores.
En los últimos cinco años, la producción nacional de carne de bovino registró una tasa media de crecimiento anual de 1.2%, las exportaciones crecieron casi 15% y las importaciones disminuyeron 10.2%, lo que ha afectado la disponibilidad de este producto en el país, reflejándose además en incrementos en los precios y en una caída promedio del consumo nacional del 0.7 por ciento.
“Existe la posibilidad de que se agudice el problema de abasto nacional de ganado bovino, por lo que resulta urgente y necesario contar con medidas que contribuyan a estabilizar el mercado nacional en beneficio de los consumidores”, dijo la Secretaría de Economía.