México lideró las exportaciones de calabaza en el mundo durante 2020, con envíos por 551 millones de dólares.
Después de México se ubicaron España (502 millones de dólares), Estados Unidos (67 millones) y Países Bajos (63 millones).
Recientemente, la Comisión de Comercio Internacional de Estados Unidos (USITC, por su sigla en inglés) realizó un análisis para evaluar si las importaciones de calabazas a Estados Unidos representan un daño grave o una amenaza de daño grave para la industria de ese país.
La “calabaza fresca o refrigerada” incluye la calabaza destinada al consumo en fresco (“mercado fresco”).
Squash: U.S. imports for consumption, by source, 2015–20
cuadro calabazaDentro de la categoría de calabaza, hay dos tipos principales: calabaza de verano y calabaza de invierno.
Al contrario de sus nombres, las dos variedades no se cultivan ni se cosechan estrictamente en una temporada en particular, y algunas regiones pueden producir ambas simultáneamente.
Tanto la calabaza de verano como la de invierno son cultivos de estación cálida, pero la calabaza de verano generalmente se cosecha antes de la madurez completa (aproximadamente 40 a 50 días después de la siembra), mientras que las calabazas de invierno se cosechan cuando están completamente maduras (aproximadamente 80 a 120 días después de la siembra).
Exportaciones de calabaza
El análisis de la USITC se centra principalmente en la calabaza fresca de verano porque es la principal variedad producida en el sureste de Estados Unidos y las importaciones competidoras de México también son calabazas de verano.
De enero a noviembre de 2021, las exportaciones de calabaza de México al mercado estadounidense fueron de 317 millones de dólares, frene a embarcaciones de 414 millones de dólares en el mismo periodo del año previo, de acuerdo con datos de la USITC.
Las calabazas de verano son más pequeñas, tienen una piel fina y comestible y, por lo general, se consumen mientras la fruta está inmadura, antes de que la cáscara y las semillas comiencen a endurecerse.
Debido a su naturaleza frágil, las calabazas de verano están destinadas al mercado tan pronto como sea posible después de la cosecha.
Asimismo, la ventana entre la recolección y el consumo suele ser de dos semanas; sin embargo, para mantener la máxima frescura, se recomienda que se almacenen en un refrigerador por no más de tres o cuatro días a una temperatura de 45 a 50 grados Fahrenheit y de 85 a 90% de humedad.
Las variedades de calabaza de verano incluyen calabacín, amarillo, crookneck y vieira.
Por el contrario, la calabaza de invierno tiene una cáscara gruesa y dura, lo que le permite almacenarla durante varios meses.
Las variedades de calabaza de invierno incluyen bellota, espagueti, calabaza y hubbard.
Una cantidad limitada de calabaza se vende a empresas de procesamiento de alimentos.
Esto es principalmente calabaza de invierno y se puede usar como ingrediente en alimentos procesados o cortado o cortado en cubitos.
En total, la calabaza de invierno es el más pequeño de los dos mercados.
