México operará dos nueva plantas de fabricación de lámina caliente de acero, informó el gobierno de ese país.
La Presidencia de la República especificó que con su estrategia de relocalización y ampliación de capacidades productivas, promovió dos inversiones en la industria siderúrgica por más de 2,100 millones de dólares, para nuevas plantas de fabricación de lámina caliente de acero, que iniciarán operaciones entre el segundo semestre de 2021 y el primer semestre de 2022.
Lámina caliente de acero
Con ello, se atenderán requerimientos de consumidores de acero, entre los que destaca la industria automotriz.
México exportó autos por un valor de 40,495 millones de dólares en 2020, con una caída interanual de 20.4%, manteniéndose como el cuarto mayor exportador del mundo.
Al respecto, hay dos puntos relevantes en el país.
En primer término, en relación con los compromisos internacionales asumidos con respecto al Acuerdo de París, el gobierno de México publicó las bases preliminares del Programa Piloto del Sistema de Comercio de Emisiones.
El Programa Piloto para el Sistema de Comercio de Emisiones comenzó el 1 de enero de 2020 y continuará durante tres años. Regula a las empresas de los sectores energético e industrial, incluyendo, entre otros, la generación eléctrica; producción de cemento, hierro y acero; y refinamiento.
Por lo que se refiere al segundo punto, Estados Unidos anunció el 17 de mayo de 2019 un acuerdo con Canadá y México para eliminar los aranceles para las importaciones de acero y aluminio de Canadá y México que había impuesto previamente el 1 de junio de 2018 y para eliminar todos los aranceles de represalia impuestos a los productos estadounidenses por Canadá y México.
El acuerdo prevé un seguimiento agresivo y un mecanismo para evitar aumentos repentinos de las importaciones de acero y aluminio a los Estados Unidos.
Si se producen aumentos repentinos de las importaciones de productos específicos de acero y aluminio, Estados Unidos puede volver a imponer aranceles a esos productos.
Además cualquier represalia por parte de Canadá y México se limitaría entonces a los productos de acero y aluminio.