México ofrece un gran potencial para convertirse en un mercado líder para las ventas de vehículos marítimos recreativos, de acuerdo con un análisis del Departamento de Comercio de Estados Unidos.
Ya México es el segundo destino más grande para las exportaciones de estos productos de los Estados Unidos.
Según el Departamento de Comercio, se pronostica que las exportaciones de Estados Unidos a México crecerán 10% anualmente entre 2015 y 2018, para llegar a un total de 206 millones de dólares al cierre de ese periodo. La situación actual, sin embargo, limita el mercado, ya que unos pocos distribuidores importantes controlan el acceso al mercado y las oportunidades de venta.
Con kilómetros de costa y un clima templado, el mercado náutico mexicano tiene potencial. El factor determinante para la propiedad del barco es el ingreso personal disponible. Si la economía mexicana puede desarrollarse y la cantidad de familias de clase media crece, el mercado náutico mexicano podría rivalizar con el mercado canadiense.
México también tiene un estimado de 7.2 millones de ciudadanos que pueden comprar bienes de alta gama, que ocupa el cuarto lugar a nivel mundial. Como resultado, los propietarios de embarcaciones mexicanas prefieren embarcaciones de más de 35 pies. Este no es el tipo de demanda que crea crecimiento a largo plazo. Por lo general, los barcos de entre 17 y 35 pies son del tipo que buscan la mayoría de las familias de clase media.
Las familias de clase media son las que sostienen la demanda de los vehículos marítimos recreativos en los Estados Unidos y otros mercados desarrollados. Por ejemplo, los niños de familias con botes tienen más probabilidades de comprar un bote cuando crecen y tienen sus propias familias.
La Secretaría de Comunicaciones y Transporte de México tiene registradas 167,805 embarcaciones en el país, y el 26% de ellas son para actividades deportivas y de ocio. Además, hay 12 puertos deportivos federales y aproximadamente 28 marinas privadas. Esta es un área en la que México está rezagado respecto de algunos de los otros mercados latinoamericanos. Además, muchos de los puertos deportivos necesitan ofrecer más y mejores servicios.