El gobierno de México anunció este martes la firma de decretos presidenciales para estimular el regreso de capitales no declarados que se encuentran en el exterior con un impuesto 8% por seis meses.

Los decretos fueron signados por el presidente Enrique Peña Nieto en la residencia oficial de Los Pinos, con esa tasa preferencial, más baja frente a los gravámenes vigentes de 30 y 35% para personas morales y físicas, respectivamente.

La medida permitirá la deducibilidad inmediata en la inversión de activos fijos.

Otros países latinoamericanos como Chile y Argentina han aplicado medidas similares para incrementar la recaudación impositiva.

Según estimaciones del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), estos incentivos permitirían el regreso de unos 10,000 millones de dólares, los cuales deberán dirigirse a actividades productivas y permanecer por un plazo de al menos dos años.

El esquema actual establece que las empresas deben esperar a que sus inversiones se deprecien para poder realizar las deducciones correspondientes.