La Organización Mundial de Comercio (OMC) describió el sistema de Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos que opera en México de la siguiente manera.
En 2019, Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMAX), organismo de la SADER, comenzó a implementar el Programa de Precios de Garantía a Productos Alimentarios Básicos (PGPAB).
El presupuesto asignado a este Programa para 2019 fue de 6,000 millones de pesos, para 2020 de 10,000 millones y para 2021 de 10,961 millones.
Ahora bien, el PGPAB tiene entre sus principales objetivos incrementar el ingreso de los pequeños productores agropecuarios y disminuir la dependencia de las importaciones de granos básicos y leche, promoviendo así la autosuficiencia alimentaria.
En particular, el maíz (pequeños productores) y el frijol adquirido por SEGALMEX a precios de garantía tienen como destino prioritario la red de abasto de DICONSA, una empresa estatal de interés social.
SEGALMEX vende el remanente a otros programas institucionales o en el mercado abierto al precio que defina.
El acopio y abasto de leche a precio preferencial está a cargo de la empresa estatal LICONSA.
DICONSA, conjuntamente con SEGALMEX y LICONSA, contribuyen a la seguridad alimentaria mediante el expendio de productos de la canasta básica. DICONSA, por medio del Programa de Abasto Rural, compra y acopia productos de la canasta básica, incluida la leche que procesa LICONSA y otros productos de primera necesidad e higiene, y los vende por medio su red de tiendas comunitarias a precios por debajo de los de mercado a la población en situación de marginación y pobreza.
Precios de garantía
El PGPAB ofrece precios de garantía para el arroz, el frijol, la leche, el maíz y el trigo, así como incentivos para adquirir el Instrumento de Administración de Riesgos (IAR), una cobertura que SEGALMEX exige para el cultivo del maíz y del trigo.
Los precios de garantía varían en función del tipo de producto y del tamaño de la superficie cultivada, y se dan por un volumen máximo por productor y por ciclo agrícola.
Además, en el caso de algunos tipos de trigo, el incentivo se otorga solo si la cosecha es utilizada por la industria molinera nacional.
En 2022, además del precio de garantía, se otorga apoyo a los productores de maíz para trasladar el grano de la unidad de producción al centro de acopio, que asciende a 160 pesos por tonelada, sin exceder del costo de traslado de 20 toneladas por ciclo agrícola; dicho apoyo se otorga cuando se realiza el pago por el grano al productor.
También se otorga un apoyo por productividad para los grandes productores de arroz y trigo, para un volumen específico.
SEGALMEX puede adquirir el producto a un precio diferente al de garantía en casos de emergencia, cuando la cosecha de frijol se vea afectada por fenómenos meteorológicos y esa cosecha no sea apta para el consumo humano, pero siga teniendo valor comercial.
En los casos que lo ameriten SEGALMEX presta grano para la siembra a los productores de maíz y frijol, el cual debe ser reintegrado.
Según el Acuerdo que regula el PGPAB, en el caso del maíz y del frijol, los precios de garantía atienden a una falla de mercado, debido al corto periodo de la cosecha y a que además existen pocos compradores, los cuales tienden a fijar el precio.
Maíz y frijol
SEGALMEX actúa como regulador del mercado, al subsanar dicha falla garantizando un precio fijo pare el maíz y el frijol que compra a los pequeños productores.
Por otro lado, SEGALMEX negocia los precios y las condiciones de venta de los pequeños productores de maíz o frijol a otras instituciones y/o a particulares, en función de las circunstancias que prevalezcan en el mercado.
En cuanto al trigo panificable y al arroz, los precios de garantía buscan estimular el aumento de la producción nacional, ofreciendo un precio atractivo a los productores, y así disminuir la dependencia de las importaciones.
Por otra parte, el incentivo que se otorga a los medianos productores de maíz tiene como propósito apoyarlos frente a la competencia del maíz importado y promover el uso de los IAR.
