México debe prepararse ante una eventual salida de Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), planteó Ildefonso Guajardo, secretario de Economía, al Senado mexicano.
«No es posible descartar que Estados Unidos decida dejar de ser parte del TLCAN (…) México debe estar preparado para este escenario», dijo la dependencia en un documento enviado al Senado el 27 de julio.
De concretarse la denuncia del TLCAN por parte de Estados Unidos, ese acuerdo continuaría vigente para México y Canadá, a la vez que las relaciones comerciales de Estados Unidos con sus dos vecinos se regirían por las disciplinas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Jaime Serra Puche, presidente de SAI Consultores y quien encabezó las negociaciones de ese acuerdo del lado mexicano, destacó que México tiene la ventaja de que si no acepta medidas proteccionistas de Estados Unidos, éste es quien tendría que salirse del TLCAN.
Esta disyuntiva, de la salida o no de Estados Unidos del TLCAN, ha generado alta incertidumbre porque, según Serra, no se ha explicado bien que si este país denuncia el tratado, sus aduanas cobrarían aranceles de Nación Más Favorecida relativamente bajos.
Para él, no es razonable que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ataque a México, porque ambas naciones tienen una producción compartida que compite contra China y Europa; mientras que la relación de la economía estadounidense con China es de un “outsourcing (suncontratación) puro”.
«A la par de la modernización del TLCAN se debe conducir el proceso de modernizar el TLC con la Unión Europea y con la Asociación Europea de Libre Comercio», agrega el texto enviado por Guajardo.
En el documento, la dependencia plantea la necesidad de consolidar la Alianza del Pacífico, así como la profundización y ampliación de los acuerdos comerciales con Brasil y Argentina.
«Intensificar nuestra integración con la región Asia-Pacífico, a través del Tratado de Asociación Transpacífico, el que comprende a México y los otros 10 países originarios de este acuerdo», dice el texto.
«Nuestro objetivo es tener un proceso de negociación expedito, que mantenga los beneficios que hemos logrado durante la vigencia del Tratado, pero que al mismo tiempo sirva como una plataforma de modernización», indica.