México logró un superávit en el sector automotriz con Estados Unidos de 107,664 millones de dólares en 2016, con crecimientos interanuales continuos en los últimos siete años, de acuerdo con datos del Departamento de Comercio estadounidense.
Este resultado ocurrió mientras las industrias automotrices de México, Estados Unidos y Canadá se oponen a que se modifiquen las reglas de origen del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en su sector.
Tal posición es relevante para México porque es donde tiene el mayor superávit comercial con Estados Unidos, entre todos los sectores industriales; al tiempo que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, ha anticipado que quiere modificar las reglas de origen del TLCAN.
Las reglas de origen se refieren al criterio pactado en un tratado de libre comercio para definir cuándo un bien es considerado originario (por su nivel de contenido regional) para gozar de las preferencias arancelarias.
Con el mayor peso entre los tres países, el Consejo Estadounidense de Política Automotriz (AAPC, por su sigla en inglés) afirmó que no aprueba modificar las reglas de origen automotrices del TLCAN y planteó que le gustaría, en cambio, ver regulaciones para evitar la manipulación de divisas en el acuerdo modernizado.
El AAPC representa los intereses comunes de política pública de sus integrantes, FCA US LLC, Ford Motor Company y General Motors Company, empresas que son el corazón de la base industrial de armado de vehículos automotores de Estados Unidos y un motor de la economía industrial estadounidense.
Esta es la misma posición de la principal agrupación automotriz canadiense, la Asociación de Manufactureros de Vehículos de Canadá (CVMA, por su sigla en inglés), dado que está integrada por esas mismas empresas, llamadas Detroit Three (D-3).
“Nuestra posición es que el Tratado de Libre Comercio hoy representa una historia de éxito, a la que no tendríamos que estar moviéndole temas tan importantes como las reglas de origen”, dijo Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), representante de las ensambladoras de vehículos ligeros instaladas en México.
En el primer trimestre del 2017, México exportó mercancías automotrices a Estados Unidos por un valor de 28,365 millones de dólares, y las importaciones originarias de su vecino del norte fueron por 8,185 millones de dólares en el mismo sector.
Para evitar pagar aranceles bajo el TLCAN, 62.5% del contenido de un vehículo debe ser fabricado en Estados Unidos, Canadá o México. “Si usted consulta con la industria de Estados Unidos, ellos están exactamente en la misma postura de que las reglas de origen que hoy tenemos representan y reflejan un mecanismo de integración muy importante, que ha permitido generar valor en América del Norte. No hay en este momento ninguna otra posición en la mesa”, agregó Solís.
Se espera que las negociaciones del TLCAN arranquen a mediados de agosto, dado que hasta entonces podrá hacerlo legalmente Estados Unidos.