El gobierno de México decidió renovar una salvaguarda a las importaciones de diversos productos de acero.
«Daremos una batalla frontal a todas las prácticas que tienen que ver contra el contrabando técnico, subvaluación y prácticas desleales», dijo el subsecretario de Industria y Comercio de la Secretaría de Economía, Ernesto Acevedo.
En un principio, el gobierno de México anunció que no renovaría una salvaguarda del 15% a las importaciones de diversos productos de acero clasificados en 97 fracciones arancelarias.
Entre los productos están planchón, alambrón, lámina rolada en caliente y en frío y placa.
Originalmente, la salvaguarda se estableció en 2015 y desde entonces la Secretaría de Economía dijo que se trataba de una medida intermedia entre la demanda de mantener la liberalización, de algunas industrias que usan insumos siderúrgicos, y la petición de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) de imponer salvaguardas y aumentar incluso la cobertura, incluyendo productos como viga, barras, perfiles, tubería y varillas.
En general, la salvaguarda consiste en elevar aranceles a uno o más productos, a condición de ciertos compromisos de las firmas beneficiadas.
Acevedo, dijo que el arancel de 15% al acero se impondrá a 186 fracciones arancelarias, que incluyen planchón, lámina rolada en frío y en caliente, y alambrón, entre otros.
Se aplicará a países con los que México no tiene tratados de libre comercio.
Aranceles al acero
Acevedo dijo que se insistirá para que Estados Unidos excluya a México de los aranceles bajo la 232, que empezó a aplicar en junio del año pasado.
“La 232, o imposición del acero y al aluminio, constituyen una amenaza importante a la relación comercial México-Estados Unidos”, dijo en rueda de prensa.
Estados Unidos anunció el 8 de marzo que fijaría aranceles globales de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, argumentando preocupaciones de seguridad nacional, y otorgó a 34 países exenciones, las cuales mantuvo a cambio de límites a través de cupos para los casos de Brasil, Argentina, Corea del Sur y Australia, mientras las extendió sólo hasta el 1 de junio para México, Canadá y las 28 naciones de la Unión Europea. Inicialmente, estas tarifas entraron en vigor el 23 de marzo.
En su contenido, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC, que sustituiría al TLCAN) no resolvió ni abordó los aranceles de la Sección 232 sobre acero y aluminio importados de Canadá y México.
Consecuentemente, México y Canadá han respondido con aranceles de represalia contra su vecino común por este caso.