Las exportaciones de México a Estados Unidos sumaron 169,322 millones de dólares en el primer semestre, lo que significó un aumento de 9.1% frente al mismo periodo del año pasado y un récord.
Según datos del Departamento de Comercio estadounidense, las ventas externas de China a ese mismo mercado escalaron 8.6% en la primera mitad de 2018, mientras que las de Canadá se incrementaron 6.5 por ciento.
Estados Unidos es el mayor importador y el segundo mayor exportador mundial de bienes y servicios. Además, es el principal destino de la Inversión Extranjera Directa (IED) global.
Su economía está dominada por el sector de los servicios (incluidos los servicios gubernamentales), que representa cerca del 80% del Producto Interno Bruto (PIB). El sector manufacturero también contribuye de forma significativa a la producción nacional; además, el país es el segundo mayor fabricante del mundo.
En los primeros semestres de cada año, México ha mantenido su participación, de 13.7%, en el total de importaciones estadounidenses de mercancías de 2016 a 2018.
Las importaciones mexicanas de productos estadounidenses totalizaron 131, 283 millones de dólares de enero a junio, un avance de 10.26% a tasa anual y un máximo histórico también.
México registró un superávit comercial de 38,039 millones de dólares en la primera mitad del año con Estados Unidos, en tanto que el saldo favorable para China fue de 185,721 millones y el de Canadá, de 8,078 millones. En la tercera y cuarta posición en esta misma relación quedaron Japón (34,625 millones) y Alemania (32,956 millones).
Entre otros aspectos relevantes en su relación bilateral, en enero de 2017, la afirmación del presidente Donald Trump de que México debería pagar por un muro fronterizo al que éste se ha opuesto consistentemente llevó al presidente Enrique Peña Nieto a cancelar una visita a la Casa Blanca.
Aunque el gobierno mexicano continúa rechazando el pago del muro fronterizo y está preocupado por el futuro de la iniciativa de Acción Diferida para Arribos en la Infancia (DACA), que ha protegido a unos 550,000 mexicanos de la deportación desde 2014, los esfuerzos bilaterales de seguridad y gestión de la migración continúan.