México se estancó en el ranking de competitividad del IMD en 2022, en la posición 55, la misma que registró en la edición anterior, de 2021.
Según datos del Banco Mundial, la economía mexicana, medida por el PIB de 2020 (a precios corrientes en dólares estadounidenses), es la decimoquinta más grande del mundo.
La economía mexicana tuvo un PIB real de 17 billones 790,200 millones de pesos en 2021 y una disminución del PIB de 332,070 millones de pesos entre 2017 y 2021, una disminución promedio anual de 0.34% cada año.
El Programa Especial para Productividad y Competitividad 2020-2024 de México, publicado en el Diario Oficial el 31 de diciembre de 2020, tiene como objetivo impulsar la productividad, el desarrollo y el crecimiento, a través de una mayor inclusión financiera, desarrollo de infraestructura, mayor inclusión laboral de mujeres y jóvenes, potenciando la competencia empresarial y promoviendo el estado de derecho, entre otros medios.
El programa tiene metas específicas y parámetros de medición para evaluar el cumplimiento y la implementación exitosa y es obligatorio para todas las dependencias, dependencias y entidades gubernamentales de la Administración Pública Federal.
Desglosando los cuatro grandes pilares del ranking de competitividad del IMD, México ocupó el lugar 27 en desempeño económico; 60 en eficiencia gubernamental; 47 en eficiencia empresarial y 58 en infraestructura.
Ranking de competitividad
Durante el primer trimestre de 2022, la actividad económica y la movilidad permanecieron restringidas en México debido al impacto continuo de la pandemia de Covid-19 y la aparición de nuevas variantes.
La recuperación económica de algunos sectores de servicios, como el transporte y el turismo, siguió siendo especialmente limitada.
Además, las continuas interrupciones de la cadena de suministro global, los impactos adversos del conflicto entre Rusia y Ucrania, incluidos los precios volátiles del petróleo y el gas y la interrupción de los mercados financieros mundiales, y el bloqueo impuesto en algunas provincias chinas en respuesta al resurgimiento de Covid-19 han frenado la recuperación de la demanda interna y del crédito condujo a mayores costos, inflación y aumento de las tasas de interés, y contribuyó a la escasez de insumos para industrias como la construcción y la manufactura.
No obstante, la mayoría de los sectores económicos en México crecieron durante el primer trimestre, con el consumo privado y el empleo alcanzando niveles más altos que antes de la pandemia.