México se ubicó como el segundo importador mundial de leche en polvo en el segundo trimestre de 2017, sólo superado por China, según datos de la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Las compras externas mexicanas de leche o crema concentrada o con adición de azúcar u otro edulcorante sumaron 195 millones de dólares; en tanto que las de China fueron por 510 millones de dólares de abril a junio de 2017.

Por debajo de ambos países quedaron: Rusia (126 millones de dólares), Nigeria (120 millones) y Malasia (113 millones).

En 2006, México importó 143,529 toneladas de leche en polvo, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura (Sagarpa); para 2016 la cifra escaló a 292,803, lo que significa un aumento de 104% en 11 años.

A junio 2017, las necesidades de abasto nacional de leche en polvo fueron de 280,333 toneladas, 11.2% más frente al mismo trimestre del año anterior, de las cuales 58% fueron satisfechas con importaciones.

Al segundo trimestre de 2017, la producción de leche de bovino alcanzó 5,670 millones de litros; es decir, 2.1% más que en el mismo periodo de 2016.

La Sagarpa estima que la producción será de 11,730 millones de litros, lo que implica un alza de 1.1% respecto del año anterior.

Al concluir mayo de 2017, la elaboración de derivados y fermentos lácteos como quesos, crema y yogurt, alcanzó un volumen de 469,408 toneladas, con un valor de 19,657 millones de pesos.

Por su parte, la industria de quesos produjo 164,504 toneladas con un valor en el mercado de 8,058 millones de pesos.